Clarín debe indemnizar al guitarrista de "Viticus", al que relacionó con el "paco"

La sala H de la Cámara Civil, integrada por Liliana Abreut de Begher y Claudio Kiper, condenó a AGEA S.A. a indemnizar con 20 mil pesos a un músico a raíz de la publicación de una foto de este en la que se lo vinculaba con la droga.

Se trata de la causa “Rodríguez; Ariel Gonzalo C/ Arte Gráfico Editorial Argentina S.A. s Daños y perjuicios” iniciada por el guitarrista de la banda heavy metal “Viticus”. Es que el músico inició las acciones en busca de un resarcimiento por los daños y perjuicios sufridos como consecuencia de la publicación de una foto suya en el Diario "Clarín" y en su sitio web, “sin su consentimiento” y en la que se lo relacionaba con el "paco".

Según consta en la causa, en noviembre del 2006, el músico fue invitado para participar en un evento solidario que se realizó en el Club Lomas de Lugano, de esta Capital. Al llegar al club se encontró con figuras políticas tales como Horacio Rodríguez Larreta y el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.

Asimismo, Rodríguez explicó que “lo que, parecía ser un fructífero intercambio de opiniones en torno a temáticas barriales, sensiblemente se vio súbitamente suplantado por propuestas políticas”, por lo que se retiró del lugar.

Al otro día de la jornada, alertado por familiares y amigos, en virtud de que, “en la página nueve del Diario Clarín de fecha 30 de noviembre de 2006, así como en su edición digital aparecía un artículo periodístico que decía ‘Mauricio Macri se reunió ayer con un grupo de jóvenes adictos al paco en Villa Lugano’".

Ante ello, los camaristas sostuvieron que “se encuentra ampliamente acreditado que la nefasta y equívoca vinculación del actor con la droga, que surgió a partir de la publicación de su foto en el diario Clarín cuando se encontraba en un Club para colaborar con una tarea solidaria a favor de una Casa de rehabilitación para los adictos del paco”.

Agregando que “en especial las palabras insertas en el epígrafe, resultó dañina para su carrera artística”. Asimismo, aclararon que “la circunstancia que la demandada hubiese publicado con posterioridad una aclaración sobre esa confusión, no borra las heridas que provocó en el actor su inclusión dentro de un grupo de adictos al paco”.

Para decidir así se valieron de las pruebas testimoniales a las que consideraron “contundentes al acreditar la pesadumbre que el hecho le provocó” y elevaron el monto de la condena por daño moral a 20 mil pesos.

En primera instancia se había condenado a pagar 18 mil pesos a AGEA pero 10 mil por daño moral y 8 mil por lucro cesante. Este último rubro en el fallo de cámara fue rechazado puesto que “pretender el resarcimiento por lucro cesante sustentado únicamente en las declaraciones testimoniales de gente cercana artísticamente y laboralmente al actor, resulta insuficiente a este fin”.