Por la crisis se desplomó el cobro de las tasas municipales

No hay plata. Tal vez la frase que más se repite en la calle, comercios y puertas adentro de los hogares. En el municipio, la crisis repercute en el cobro de las tasas municipales. En Villa de Merlo, y - según los datos aportados por el propio intendente, Miguel Angel Flores – el índice de cobro de la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) pasó del 55% al 35% y la tasa de Comercio bajó del 70% al 48%.

El  bajo índice de cobro de las tasas municipales preocupa al actual gobierno local, pero también es un índice preocupante para el intendente electo, Juan Alvarez Pinto que asumirá el 10 de diciembre. Alvarez Pinto, además, prometió en campaña electoral que durante el 2020 “congelar las tasas”. Esa promesa electoral habrá que ver de qué manera se concreta y en qué momento.

El índice de cobro de las tasas municipales resulta aún imperfecta en momentos de bonanza económica. En general, los municipios nunca llegan a porcentajes aceptables de cobro ni con viento económico a favor. Existen motivos varios de los contribuyentes para demorar o postergar pagos: quejas por servicios mal prestados o montos no acorde con la respuesta del municipio, por ejemplo. Lo cierto es que tampoco hay cultura de pago de las tasas. Y como no existe penalidad inmediata a ese incumplimiento las boletas quedan amontonadas en algún mueble.

Esta situación esconde una paradoja: empresas de servicios públicos privados son también deficientes en la prestación. Sin embargo, los usuarios pagan sus compromisos ante el temor de los cortes.