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Conmoción

La búsqueda de Delia Gerónimo Polijo sugiere el peor de los destinos

Fuerzas especiales inspeccionaron cinco "pozos baldes" cercanos a la zona donde vive la familia de la menor. Una persona que apareció ahorcada el 23 de diciembre es señalado como el responsable de la desaparición de la joven.
miércoles 26 de diciembre de 2018
Dolor
Conmoción en La Paz por el rumbo de la investigación del caso Delia Gerónimo Polijo.
Conmoción en La Paz por el rumbo de la investigación del caso Delia Gerónimo Polijo.

Fuerzas especiales de la Policía de la Provincia buscan el cuerpo sin vida en Traslasierra de Delia Gerónimo Polijo, la chica de 14 años que desapareció en el pueblo de La Paz el 18 de setiembre a la tarde cuando volvía de la escuela a su casa.

Es por la presunción de que la menor haya sido víctima de un hombre que fue denunciado y que luego apareció muerto.

Una denuncia por violencia de género, la tarde del 23 de diciembre, produjo un vuelco en el caso de la menor perdida, y para muchos puede ser el principio del fin de un misterio que ya lleva más de tres meses.

Una mujer llevó a la comisaría elementos que habrían pertenecido a la niña, afirmando que su marido estaba vinculado al caso. El denunciado, Eduardo Mauro Martínez (27), fue encontrado ahorcado al otro día en el monte, abonando lo dicho por su mujer, quien ahora, junto a sus hijas pequeñas, está protegida judicialmente. Hay rastrillajes por la zona, que incluyen la búsqueda en “pozos balde” muy profundos, que requieren personal especializado.

“Se han inspeccionado cinco pozos cercanos a la casa del occiso, sin resultado positivo, algunos tienen más de 50 metros de profundidad, pero hay muchos más y la búsqueda seguirá” dijo ayer una fuente de la investigación.

UNA CADENITA

La Navidad llegó sin paz para la familia de Delia y para el pequeño pueblo de La Paz, situado a 15 kilómetros hacia el norte de Villa de Merlo.

Según fuentes judiciales, el domingo a las 17, una mujer llegó a la comisaría llevando una cadenita metálica con un corazón partido y otros elementos que podrían pertenecer a la niña perdida.

Cansada de violencia en su familia y con temor, dijo que su marido la había amenazado de muerte, y que estaba relacionado con la desaparición de Delia. Cuando la Policía llegó a la casa, el hombre ya no estaba. Más de 70 policías lo buscaron desde el amanecer del lunes por toda la zona. A las 9, una de las patrullas lo encontró colgando de un árbol a unos 150 metros de su casa, en el monte.

La revelación abría un nuevo panorama en un caso que no había tenido avances importantes desde su inicio, a pesar de que la búsqueda ha sido la más intensa que se recuerde en la región.

Mauro Martínez (27) tenía dos hijas de 5 y 2 años, y vivía en el paraje La Guarida, cerca de la familia Gerónimo Polijo. Había trabajado en los hornos de ladrillos del lugar y recientemente era empleado del municipio. Tenía antecedentes de lesiones graves: en julio hirió con un cuchillo a un hombre mayor que era su amigo. Pertenecía a una familia que para muchos vecinos aparece como problemática. Su mujer hacía tiempo había pedido restricción de contacto con él y con su madre.

Su muerte cierra en parte un amplio abanico de especulaciones que la investigación, a cargo del fiscal Raúl Castro de Villa Dolores, viene tratando de atender.

EL SOSPECHOSO APORTÓ DADO DATOS FALSOS 

Vecinos de La Paz comentaron que Martínez y su familia habían ayudado inicialmente en la búsqueda de Delia. Incluso, el hombre, como vecino, aportó información que –se cree hoy– pudo ser falsa, y pudo estar destinada a desviar el camino a la verdad.

“La otra mitad del corazón de la cadenita la tiene la mejor amiga de Delia”, dijo una vecina del pueblo, donde los secretos suelen ser sólo un intento.

En las veredas calurosas se comentó ayer que Martínez, luego de la desaparición de Delia, habría quemado cosas en su casa. Y que entre los restos su mujer había encontrado la pequeña cadena y otros elementos que –se cree– pudieron ser de la niña perdida. Los objetos son analizados ahora por la Policía Judicial.

El 18 de setiembre, Delia se preparaba para ser candidata a reina de la belleza por su curso, segundo turno tarde del Ipem 137, en las fiestas estudiantiles. Por eso había comprado bijouterie, parte de la cual fue encontrada sin uso donde fue vista por última vez, muy cerca de la casa de los Martínez, y de su propia vivienda. También había una pulsera y una gomita para el pelo que llevaba puesta.

Delia Gerónimo Polijo nació en La Paz hace 14 años. Fue la tercera hija de una pareja de trabajadores que había llegado de Bolivia en 2001 para sumarse a la fabricación de ladrillos en el paraje La Guarida, a seis kilómetros del centro de La Paz, donde habita una comunidad de ese país.

RECLAMO DESDE EL DOLOR

“Mi corazón me decía que él no podía ser mi amigo” dice Mario Gerónimo (43), el padre de Delia, quien junto a su mujer, Modesta (42), llevan tres meses de una búsqueda desesperada, que tiene el apoyo de los grupos de derechos humanos de la zona y de la comunidad boliviana. Se refiere a Mauro, a quien conocía por ser vecino en la zona rural que habitan.

Hace pocas horas, la pareja de inmigrantes, padres de seis hijos, regresó de Bolivia. Por las provincias del norte argentino difundieron las fotos y datos de su niña, cuya ausencia sumió en la angustia a toda la familia. Incontables marchas se realizaron en La Paz pidiendo por la aparición de Delia. (La voz / Redacción)

 

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