Alertan por un brote de triquinosis

Dos personas fueron internadas y una se atendió de forma ambulatoria. Fueron tres hombres de entre 20 y 60 años.  Según explicó la profesional, los tres pacientes consumieron carne de cerdo cruda que fue comprada en una carnicería de Achiras, Córdoba. “Fueron distintas familias que compraron en esa misma carnicería, trajeron la carne y la consumieron en Merlo. Por ahora la fuente está en Achiras”, explicó la infectóloga. Se dio advertencia al área de epidemiologia del Ministerio de Salud quienes intervinieron y se clausuró la carnicería.

En la zona rural de Achiras, y su cercanía con La Punilla, se detectaron la semana anterior 7 casos de triquinosis.  Fueron los propios vecinos del lugar los que dieron a conocer la problemática con ciertas muestras de temor por lo ocurrido.  Al brote declarado en Canals, provincia de Córdoba, hace ya más de una semana, y del que ya se contabilizaban unas 232 personas afectadas, se suma ahora el de estas siete personas.

Ante la cercanía de esta población con Achiras y el constante intercambio comercial y social, es que comenzaron a emitirse recomendaciones a los vecinos para que adopten recaudos, apuntando siempre a evitar la ingesta de derivados de cerdo que no posean etiquetado.

SINTOMAS

Desde que una persona consume la carne con triquinosis, pasan entre dos y tres semanas hasta que comienzan a aparecer los síntomas. “Pueden registrarse con un poco de diarrea y después los más característicos son el dolor muscular en el cuerpo, fiebre alta, dolor de cabeza y ojos, a veces puede dar una erupción en la piel y rara vez se complica. La mayoría de los casos si bien son muy sintomáticos y molestos, rara vez tiene complicaciones esta enfermedad. Pero es muy molesta y generalmente se presenta en brote porque muchos comieron de esa misma fuente infectada”, señaló.

TRATAMIENTO

El tratamiento es a través de Albendazol, una pastilla que es un antiparasitario que todos los pacientes recibieron y evolucionaron muy bien. Los dos pacientes que estuvieron internados ya están dados de alta. Esta semana serán nuevamente controlados.

Las personas afectadas llevaron al hospital la carne que habían comido y fue analizada por el Ministerio de Salud, ahí se confirmó que estaba infectada con triquinosis. “Estamos en alerta porque más gente consumió. No todos los que consumieron van a infectarse, pero puede haber más casos. Hay pacientes que están en estudio pero no son casos confirmados aun. Por cualquier duda o síntoma se recomienda que se acerquen al hospital”, expresó.  

PREVENCION

Para prevenir el contagio de triquinosis, hay que consumir siempre carne de cerdo comprada en lugares seguros. Si fueran chacinados, tendrán que tener la etiqueta y todo controlado. El resto de la carne debe ser bien cocinada antes de su consumo.

INFORMACION DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA NACION

Triquinosis La triquinosis o trichinellosis es una enfermedad parasitaria causada por las larvas y parásitos adultos de nematodes del género Trichinella spp, que afecta al ser humano, mamíferos domésticos y silvestres, aves y reptiles. Se trata de una zoonosis pues se transmite al ser humano, de modo accidental, por la ingestión de carne o derivados cárnicos, crudos o mal cocidos, que contengan larvas musculares viables. En Argentina, la principal fuente de infección para el ser humano es el cerdo doméstico, aunque también existen otras, como el jabalí o el puma. El ciclo parasitario puede dividirse en dos fases: una fase intestinal (o entérica) y una fase muscular (parenteral o sistémica), que pueden coexistir por períodos de días a semanas, causando distinta sintomatología. La enfermedad clínica en humanos varía desde una infección asintomática hasta formas sintomáticas graves. Al ingerir carnes contaminadas con estos parásitos, éstos migran a través de la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo y tienden a invadir los tejidos musculares, incluyendo el corazón y el diafragma, y pueden provocar complicaciones a nivel pulmonar y sistema nervioso central. Esto depende del número de larvas ingeridas y de las prácticas de preparación y conservación de las carnes. Las larvas migran a los músculos y quedan encapsuladas en ellos. Los signos tempranos son: edema bipalpebral y bilateral, seguido a veces de hemorragias subconjuntivales y retineanas, dolor y fotofobia. La enfermedad inicia con un síndrome febril, taquicardia y algias generalizadas con eosinofilia persistente. Antes de las manifestaciones oculares pueden aparecer síntomas gastrointestinales, como diarrea, debidos a la actividad intraintestinal de los vermes adultos. La fiebre es remitente, a veces llega a 40 °C. Entre la tercera y la sexta semana pueden aparecer complicaciones cardíacas y neurológicas; en los casos más graves, la muerte puede sobrevenir por insuficiencia cardíaca.