El majestuoso bosque de tabaquillos

Desde la Reserva Florofaunistica de Rincón del Este, trepando hasta lo más alto del arroyo El Molino, unos pocos minutos después del Salto de Tabaquillo y la Cascada de los Vencejos, está situado el bosque.

Es un espacio conservado ya que no se logra llegar simplemente hasta allí. Para eso es necesario trepar el Salto de Tabaquillo, pasar la Cascada de los Vencejos y luego caminar hasta el bosque.

En el trayecto antes de llegar al Salto del Tabaquillo, se encuentran numerosas especies de tabaquillos. Se trata de un árbol que crece solo en lugares de mucha altura y aire puro. El más grande que se encuentra antes del Salto está a mitad de camino. Es un ejemplar de unos 200 años.

Es un árbol que tiene un tronco rojizo con capas, similar a una cebolla. Sus suaves cascaras protegen la especie. Naturalmente se descascara según su necesidad. Lo que ocurre es que comúnmente la gente lo descascara para saber cómo es su interior, eso hace que el árbol se seque y muera. El árbol vive originalmente de Perú, Bolivia y Venezuela. Allá se lo conoce con el nombre de queñua, mientras que acá fue bautizado como tabaquillo.

Por fortuna el bosque no cuenta con la misma suerte que el primer gran ejemplar que uno encuentra en el camino. El bosque es de un acceso mucho más difícil por las pendientes y por los saltos de agua de varios metros de altura. Es un lugar resguardado por la naturaleza en plena montaña, allí solo se oye el silencio. Los tabaquillos crecen fuertes y sus ramas se extienden por el aire uniéndose unas con otras.

Solo algunos guías o personas muy experimentadas llegan hasta el lugar protegido donde la naturaleza se engalana en lo más alto de las sierras. Al lado está el arroyo El Molino, para alimentar con sus frías aguas todo lo que se cruce en su camino. Sin dudas uno de los paisajes más hermosos que puedan esconder las misteriosas sierras de los Comechingones.