El día que el cura conoció al poeta, en un bar frente a la plaza Sobremonte

El padre Pablo Tissera fue invitado en 1991 a participar de las Fiestas Patronales de Villa de Merlo. En aquel momento, la historiadora y periodista, Nora Lilian Costamgana tuvo la posibilidad de entrevistar al párroco, que narró el día que conoció al poeta, Antonio Esteban Agüero.

Recordaba el padre Tissera en esa entrevista que se veía con Antonio Esteban Agüero, en el bar Comechingones. El poeta disfrutaba de un vino, pero el párroco tomaba leche por una úlcera que lo afectaba y que él ligaba a la mala alimentación que tenían los curas. Tissera evocaba que en aquella charla el poeta estaba preocupado por que se mantenga el “espíritu de Merlo”.

“Qué va ser de Merlo cuando esté asfaltado, cuando esté lleno de negocios, lleno de gas de neón, cuando esté todo iluminado. Quizás aquella calle se llame Furque, alguna otra Olivera, alguna calle pondrán el nombre por mí y quizás por usted también”, recordaba Tissera que le decía Antonio Esteban Agüero.

Menciona el padre Tissera que le preguntó al poeta cuál era a su entender el espíritu de Merlo. Y el poeta respondió: “Merlo es el canto de los chalchaleros, Merlo es el canto de los jilgueritos, son las caseritas”.

El padre Tissera afirmaba en aquella entrevista que temía que “cierta prosperidad” lleve a los habitantes a la "superficialidad" y pedía ser “vigías de la historia”

fuente: Historia de la Villa de Merlo - Tomo II