Villa de Merlo: cambios en el gabinete, reducción del déficit y ajuste en todas las áreas

El 2018 traerá obligados cambios políticos en Villa de Merlo. El intendente Rody Flores se apresta a modificar su gabinete y poner en marcha una serie de medidas para equilibrar el presupuesto deficitario que tiene el municipio. Ayer, el jefe comunal mantuvo reuniones en San Luis con el ministro de Gobierno, Eduardo Mones Ruiz y el vicegobernador Carlos Ponce. Flores estuvo acompañado por los concejales Edgar Amaya y María Rosa Miravet. Entre las gestiones realizadas está el pedido formal de adelanto de coparticipación para poder pagar los sueldos. Por la demora en el pago de los salarios, se mantiene el conflicto entre los municipales y el Ejecutivo. El estado de asamblea de los gremios derivó que desde hace cuatro días no hay recolección de residuos en la ciudad.

Según se pudo saber, por la situación financiera y política del municipio, Flores pedirá renuncias en su gabinete. Hay funcionarios de primera y segunda línea muy cuestionados. Se menciona que no controlan sus propias áreas. Por eso, Flores citó a todo su equipo a una reunión de urgencia para este martes muy temprano. De allí saldrán algunas decisiones y medidas. Tras la reunión de gabinete, el intendente recibirá a partir de las 10 a lideres del peronismo politico local y legisladores provinciales.

Además de los cambios políticos en la gestión, se espera que se pongan en marcha una serie de medidas para bajar el déficit del presupuesto, que es calculado en unos 15 millones de pesos al año. Por eso, habrá recortes en horas extras y ajustes en cada área. También se buscará mejorar el nivel de recaudación de tasas municipales, que siempre está muy por debajo de lo estimado. La implementación de una moratoria es una de las posibiliades, aunque eso no resuelve el sistema arcaico de cobranzas de las tasas municipales.

El rojo del presupuesto es histórico y estructural. Se menciona que el municipio tiene un excedente de empleados, que entre planta permanente y contratados suman más de 500 personas. Y más allá de los errores propios de la actual gestión, también la economía del municipio se vio resentida por los juicios que debió pagar a particulares, deudas que fueron generadas por otras administraciones anteriores y que no fueron pagadas por esos intendentes.