Marcha atrás de los concejales con el cambio de circulación de dos calles

Marcha atrás. Por mayoría de votos el Concejo Deliberante decidió postergar el tratamiento del cambio de circulación de dos calles del Centro Histórico. Se trata de las calles El Ciprés y Tissera. Comerciantes de la zona y el propio Ejecutivo estaban de acuerdo con modificar el sentido de circulación para favorecer el ingreso a la plaza Sobremonte. En la actualidad, y después de los cambios de 2012, la calle El Ciprés tiene sentido oeste este, es decir sube. Mientras que Tissera corre en sentido contrario, oeste este, es decir baja.

Ayer, los ediles abordaron la cuestión en una sesión maratónica de varias horas en la cual demostraron la cantidad de temas pendientes que dejaron para último momento. Con el despacho ya en el recinto, los concejales expresaron su opinión. El radical Juan Alvarez Pinto solicitó que si se modificaba el sentido de circulación de la calle El Ciprés se tenga en cuenta el estacionamiento del centro privado de salud ubicada a una cuadra y media de la plaza hacia el este. La concejala del peronismo Viviana Morán estuvo de acuerdo con esa propuesta y parecía que había consenso en modificar el sentido de circulación de las dos calles. Sin embargo, eso no ocurrió. El concejal del socialismo merlino Mariano Stinga puso reparos a la iniciativa y solicitó que se analice más el expediente por las consecuencias en las calles adyacentes.  El concejal Gonzalo Ginestar expresó que no era apropiado modificaciones en esta época del año, con la temporada casi en desarrollo y que podría traer confusiones a los conductores. Por eso, por mayoría de votos se decidió pasar el expediente a comisión y que sea tratado a partir de marzo de 2018. Los concejales Edgar Amaya y Jorge Donda votaron en contra de esa moción y se manifestaron a favor de implementar los cambios.

Anoche, una fuente ligada al gobierno municipal se mostró molesta por la actitud de algunos ediles del oficialismo al considerar que no defienden al intendente ni las iniciativas del Ejecutivo Municipal. La votación fue llamativa. El expediente tenía despacho favorable por unanimidad y así llegó al recinto. Sin embargo, al momento de ser tratado algunos ediles cambiaron de opinión. Y así se volvió a postergar otra decisión.