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Apasionada por el deporte

Fútbol con perfume de mujer: “nunca hay que dejar que te digan que no podés”

María Luz Bertola Imbe, con 22 años, estuvo a cargo de la preparación física de las categorías Sub 17 y Reserva del Club Atlético Concarán. Es una apasionada del fútbol y en diálogo con Infomerlo comentó su experiencia al frente de planteles con hombres.
miércoles 06 de diciembre de 2017
La mujer y el fútbol
María Luz Bertola Imbe fue preparadora física y ayudante de campo en el Club Atlético Concarán.
María Luz Bertola Imbe fue preparadora física y ayudante de campo en el Club Atlético Concarán.

María Luz Bertola Imbe tiene 22 años es oriunda de General Pico, La Pampa y a los 11 años se fue a vivir a Concarán con su familia. Actualmente vive en Río Cuarto donde estudia el último año de la carrera de Profesorado de Educación Física en la Universidad Nacional de esa localidad cordobesa. Y el próximo 9 de diciembre- si todo marcha bien- egresará. “Cuando terminé el secundario ya sabía lo que quería, egresé en 2012, estaba entre dos carreras, el profesorado que ya estoy a unas materias de recibirme y la carrera de Farmacia, pero finalmente me decidí por el profesorado”, le contó a Infomerlo. “Decidí elegir ésta carrera porque mi papá me dijo una frase que me hizo pensar mucho: “elegí la carrera que más te guste porque de eso vas a vivir toda tu vida”. Y la verdad que no me arrepiento de haber elegido ésta carrera, hago lo que amo y me apasiona. En esto influyeron mucho tres personas muy importantes para mí, que fueron tres Profesores que conocí durante el secundario, Martín Asselborn, Claudia Barzola y Roly Ponce, tres grandes Profesores de Educación Física y principalmente grandes personas”, añadió.

-¿Cómo fue tu incursión en los planteles de fútbol y tu experiencia en el Club Atlético Concarán?

-Estuve a cargo de las categorías Sub 17 y Reserva, primero como preparadora física y luego también como ayudante de campo.  También formé mi Escuela de Fútbol Femenino que funciona ahí en el club. Se podría decir que empecé gracias a mi hermano. Comencé porque siempre acompañé a mi hermano menor Joaquín (16) a la cancha, siempre a alentarlo y apoyarlo, ya que es algo que nos apasiona a los dos. Ahí fue cuando conocí al cuerpo técnico que estaba en ese momento, Jorge Muñoz y Nicolás Barrera, todo comenzó cuando les conté lo que estudiaba y sabían la pasión que sentía por el fútbol. Este año antes de que empiece el campeonato, Nico Barrera- en ese momento nuevo DT-, me dijo si le podía ayudar con la pretemporada de los chicos de la Sub 17, con mucho gusto acepté, ya que conocía bastante al grupo y era una gran oportunidad para poner en práctica todo lo que había aprendido y para ganar experiencia también, a partir de ahí seguí como Preparadora Física de la categoría. Gracias a Dios hicimos un gran campeonato. Cuando terminó seguimos entrenando, nunca dejamos de hacerlo, unas semanas antes de que empiece el campeonato los chicos se quedaron sin técnico, por razones de salud y laborales el DT no pudo seguir. Los chicos se habían quedado sin técnico y no quería dejarlos en la nada, nadie se hacía cargo del grupo, ahí fue cuando les propuse a los chicos seguir entrenando hasta que llegara un nuevo técnico, ellos aceptaron y seguimos. Aprovechamos que yo ya había terminado la época de cursado en la universidad y seguimos entrenando. Para todo esto yo seguía estudiando para rendir los finales y además trabajaba en dos gimnasios de la ciudad, para poder pagar los gastos que tenía en pasaje, los cuales los bancaban mis papás y yo para viajar a Concarán y así darle los entrenamientos a los chicos. Los días que no podía viajar les dejaba un plan de entrenamiento. Después salió lo de las Becas “soñamos junto a vos” que dio el gobierno y presenté mi proyecto para seguir con la preparación física de las categorías mayores del club y formar la Escuela de Fútbol Femenino de Concarán. Lo aceptaron y con eso podía pagar los gastos de mis pasajes. Por suerte, cuando ingresó el nuevo director técnico me siguió teniendo en cuenta para seguir siendo parte de grupo. En la cuarta fecha nuevamente cambiaron de técnico, y los chicos pidieron que nuevamente siga formando parte del equipo, el nuevo DT lo aceptó y seguí estando hasta ahora que finalizó el campeonato. Al mismo tiempo cuando estaba por empezar el campeonato en Reserva llegó un nuevo técnico, Matías López, ni nos conocíamos, pero confió en mi labor y me dijo si quería formar parte de su cuerpo técnico. Nuevamente acepté, ahora me llevo un gran amigo y compañero, todo gracias al fútbol.  El duro trabajo que se realizó durante todo el año dio sus frutos. Con la categoría Sub 17 terminamos con los mismos puntos que el campeón de la zona que clasificó a la final. Tuvimos la mala suerte de quedar segundos por diferencia de goles. Y con la Reserva, tuvimos chances de clasificar hasta la última fecha, pero no se nos dio. Con respecto a los resultados me siento muy conforme y orgullosa de las instancias hasta donde llegamos.

-¿Te costó realizar tu labor en los equipos de fútbol, siendo mujer, en un mundo de hombres?

-La verdad cuesta ingresar en el mundo del fútbol siendo mujer, fui muy criticada por eso, algunos les sorprendía, a otros les molestaba. Aún muchos siguen creyendo que el fútbol es sólo para hombres. Muchos dicen que por ser mujer no podés estar dentro de una cancha y menos al frente de un equipo, mucho menos si es de hombres. Me tocaron dos grupos de chicos maravillosos que siempre me apoyaron. Nunca hay que dejar que te digan que no podés. Lo más lindo y lo que más se disfruta  es cuando les demostrás que sí podías.

-¿Cómo continúa tu trabajo a futuro, ya que se conoció que te alejarías de Concarán?

-Por el momento no me alejo de Concarán, voy a seguir viajando porque tengo mi escuela de Fútbol allí y además doy clases gratuitas de Educación Física a un grupo de mujeres adultas. Hace unas semanas atrás me llegó una oferta para trabajar el año que viene para una de las escuelas de fútbol que tiene Talleres de Córdoba en Río Cuarto. Y si todo sale bien ahí voy a estar. Lo que sí tomé fue la decisión,  por el momento, de finalizar mi etapa con el fútbol masculino, al menos hasta el año que viene. En teoría hay un cambio de comisión en el club, obviamente me gustaría seguir estando, pero ahí veré las propuestas. Este año fue muy duro para mí, lleno de experiencias, tanto buenas como malas. Todas me dejan un aprendizaje, pero a pesar de todo, los objetivos tanto a nivel académico como deportivo se cumplieron.

-¿Practicas algún deporte en la actualidad?

-Hasta hace un mes atrás estaba jugando en la Reserva del equipo de fútbol de Estudiantes de Río Cuarto, tuve la oportunidad de un par de veces entrenar con la primera, pero mis horarios de trabajo y la universidad me coincidían con los entrenamientos y a veces no podía ir, por esa misma razón tuve que dejar de entrenar. El puesto allá tenés que ganártelo, hay muchas chicas que quieren ocupar ese lugar.

-¿Algo más que quieras agregar?

-Quiero agradecer a mi familia que me bancó siempre, mis papás Paola y Alberto, mi hermano Joaquín, mis abuelos Cristina y Oscar, mi tía Andrea y mi prima Agostina. Sólo ellos realmente saben el esfuerzo y sacrificio que hacía por llegar a cada entrenamiento e intentar brindarle lo mejor de mí a los chicos, ellos saben las horas que pasé al rayo del sol y las horas de frio que pasé junto a los chicos, cuantas noches me quedé frente a la computadora buscando nuevos ejercicios y videos de clubes más grandes para ponerlo en práctica, ellos son los que siempre estuvieron cada partido del otro lado del alambrado, cuando los resultados eran buenos y no tanto.  Sólo gracias por apoyarme en cada paso que doy!!.

 

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