Los riesgos que conlleva jugar al fútbol con altas temperaturas

El sofocante calor que se vivió en Villa de Merlo el último fin de semana trajo consecuencias en el encuentro entre Casino y Los Molles, disputado el pasado domingo. Un jugador del plantel de Primera División de Los Molles- de apellido Albornoz- sufrió un golpe de calor en pleno cotejo y debió ser atendido por personal médico que llegó con la ambulancia al predio de la calle Poeta Agüero. Si bien, el jugador se recuperó rápidamente tras la atención de los especialistas, se vivió un momento de angustia entre todos los presentes.

Desde hace unos días llama a la reflexión sobre los peligros que conlleva hacer deporte (a nivel aficionado o profesional) a altas temperaturas. Los partidos de la Liga del Valle se frenan una vez por tiempo para que los jugadores tomen agua, se hidraten, para luego continuar con el juego. El último domingo se paró el encuentro a los 25 minutos del primer tiempo. El jugador de Los Molles comenzó a sentirse mal sobre el final de la etapa inicial.  Esto ocurrió en el partido de primera división, que arrancó pasadas las 17. Pero antes se jugaron los encuentros de la Sub-17 (fue a las 13 horas) y la Reserva (a las 15), con temperaturas arriba de los 30 grados.  Tal vez habría que buscar otra alternativa en la organización de los campeonatos aunque se sabe que el calendario es apretado y el fixture no deja mucho margen. Para colmo, la mayoría de las canchas carecen de iluminación, como para que los partidos comiencen más tardes en esta época del año.  

Exponer el cuerpo a altísimas temperaturas y encima hacerlo "trabajar" puede dañar la salud (golpe de calor y por ende deshidratación) si no se toman medidas preventivas, afirman los especialistas en la materia.

El doctor Vincent Gouttebarge, especialista en salud deportiva, miembro del Centro Médico Académico de Ámsterdam deja las siguientes recomendaciones:

-Jugar al fútbol en condiciones de calor incrementa la temperatura interna del cuerpo, desde los 37°C a más de 40°C, lo que ocasiona una pérdida excesiva de líquido por sudoración.

-Realizar ejercicio en un clima caluroso, en combinación con la incapacidad del cuerpo para mantener su temperatura interna, podría conducir a trastornos relacionados con el estrés térmico, como calambres térmicos, síncope por calor o golpe de calor.

-Jugar un partido de fútbol en condiciones de calor influye negativamente sobre el juego, pues los jugadores se fatigan antes durante la segunda mitad, lo que induce a limitar la distancia recorrida y el rendimiento en los saltos y en los sprints.

-La aclimatación (de 7 a 14 días), la disminución de la temperatura corporal y la ingesta suficiente de líquidos son esenciales para limitar las consecuencias de las condiciones extremas de calor cuando se juega al fútbol.

-Deben evitarse las actividades de entrenamiento y de competición a una temperatura ambiental superior a 30°C.