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Entrevista

Lucas Amaya, un merlino en Sampacho, que sueña con volver al club de sus amores

“Espero algún día volver a San Martín mejor de lo que me fui”, con ese anhelo comenzó la charla de Lucas Amaya con Infomerlo. El mediocampista merlino, que juega en el Club Atlético Sampacho, se refirió a su actualidad en la entidad cordobesa y su futuro.
miércoles 25 de octubre de 2017
Lucas Amaya, un merlino en Sampacho, que sueña con volver al club de sus amores

“Decidí probar suerte a principios de este año en Sampacho, lugar donde hoy vivo y trabajo, aparte de jugar en el club”, señaló. Y aclaró que “mis intenciones son seguir por lo menos un año más en este lugar donde hoy me encuentro, siempre y cuando se resuelva de buena manera la continuidad de mi préstamo en esta entidad”. Y “después emprender mi regreso a Merlo y continuar en San Martín -el club de mis amores-, con la intención de volver mejor de lo que me fui y poder jugar y ganar cosas más importante como el club merece”, afirmó Lucas, que además tuvo tiempo para algo personal: “quiero ordenar situaciones de mi vida que ya a esta altura así lo requieren- desde mi punto de vista-, fuera de lo futbolístico”.

Sobre sus cualidades, así se vendió Amaya, con 26 años, para quienes no lo tienen visto: “juego de volante tanto por derecha como por izquierda pero me muevo mejor como enganche, es ahí donde más me destaco”, dijo. Y añadió que “en este momento estoy en el Club Atlético Sampacho de dicha localidad cordobesa y estamos disputando el torneo Clausura de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto”.

Acerca de su trayectoria deportiva, Lucas contó que “me inicié a jugar a los 5 años- si mal no recuerdo-, en el Club Pringles de Santa Rosa y al poquito tiempo comencé en las categorías infantiles de San Martín de Merlo, donde hice todas las inferiores hasta llegar a debutar en primera, a los 16 años. A los 18, me fui a vivir a Rafaela, Santa Fe, para formar parte del Club Atlético de Rafaela donde jugué la temporada 2008/2009, en la cuarta división de “La Crema”.

Asimismo manifestó que “en el año siguiente a mi vuelta a Merlo sufrí la rotura del ligamento cruzado anterior, por lo cual quedé más de diez meses fuera de las canchas y por dicha lesión sufrí muchas otras que hicieron muy difícil los siguientes tres años o más hasta lograr una buena regularidad en lo futbolístico.  Después de un par de años muy buenos en lo personal, ganamos los torneos de La Liga del Valle y jugamos torneos Argentinos C (ahora se llaman Federal) con San Martín”, el club de sus amores como él lo describió y al cual sueña volver.  

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