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Nuevo operativo

Gendarmería Nacional se sumó a la búsqueda de Lucas Bolotti

La fuerza nacional trabajó con un georradar y perros entrenados. No hallaron pistas. Hace 19 días que no hay noticias del joven de 24 años.
lunes 07 de agosto de 2017
Sin rastros
Gran operativo se montó el viernes
Gran operativo se montó el viernes

Tras 19 días sin noticias de su hermano mayor, Lucas Bolotti, la desesperación y la incertidumbre es creciente, le dijo ayer a El Diario Melina Bolotti, en contacto telefónico desde General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires, donde reside. 

A pesar de la distancia, su mamá, Estela Vicondoa, y policías de San Luis involucrados en la búsqueda del joven la mantienen al tanto de las novedades. El viernes, efectivos de Gendarmería Nacional trabajaron en “El Recuerdo”, el paraje de Papagayos donde Lucas, de 24 años, fue visto por última vez el miércoles 19 de julio, según la solicitud de paradero hecha por los familiares. Utilizaron en la búsqueda un georradar y perros entrenados, pero no hallaron ningún rastro del joven con retraso madurativo, confirmó ayer el jefe de la Unidad Regional III, comisario mayor Gustavo Ortiz.

“No sabemos qué puede haber pasado, no encontramos una teoría. Es un lugar tan tranquilo… Hablando con mi mamá, la única posibilidad que se nos ocurre es que alguien vio solo a Lucas y lo convenció para que se fuera con él, que lo haya subido a un auto. Si se lo hubieran llevado a la fuerza, se le habrían caído los autitos de juguete que llevaba”, refirió Melina, de 19 años. “En cuanto a lo intelectual, es un chico. Tenemos dos hermanos por parte de padre, una nena de 10 y una varón de 7. Y Lucas juega a la par del de 7. No sabe leer ni escribir. No puede decir palabras completas. No reconoce el peligro”, acotó.

“El terreno donde está nuestra casa de vacaciones, donde Lucas estaba, tiene una entrada, en la que hay cámaras, que fueron revisadas. No se lo ve salir. Si bien puede caminar, Lucas no tiene motricidad fina ni mucho tono muscular. Hay un cerco de alambre, pero veo difícil que haya podido atravesarlo. Puede haberse asustado con algo, y quizás en una situación así lo haya cruzado”, razona la chica, quien estuvo en Papagayos hasta el miércoles 2 de agosto. 

Policías de la seccional de Villa Larca –que tiene a cargo la investigación–, otros de la Unidad Regional III, bomberos de la Policía y voluntarios de localidades del Valle del Conlara, un equipo del grupo de perros rastreadores K-9 y voluntarios participaron del rastrillaje del viernes, que comenzó con la primera luz del día y concluyó cerca de las 19, indicó el jefe policial. 

A ellos se sumó ese día personal del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas, a cargo de Diego Moreno; de la Dirección Nacional de Cinotecnia del Ministerio de Seguridad de la Nación, con la coordinación de Diego Maidana; el equipo del georradar de Gendarmería Nacional, a cargo del alférez Matías Palma y la ONG de canes “Las Águilas”, de Córdoba, bajo la coordinación de David Lipali,  enumeró Ortiz. Según Melina, participaron, en total, unas 200 personas. 

 “El sábado la búsqueda continuó, pero con un grupo más reducido”, aclaró el comisario mayor Ortiz. 

Hasta por debajo del suelo

La intervención del equipo especializado en búsqueda que se acopló por este fin de semana a la pesquisa fue gestionada por el Juzgado Penal de Concarán, refirió. 
El georradar –también llamado radar de penetración o de sondeo de tierra– es un dispositivo que permite, a través de ondas electromagnéticas, establecer si, en determinado sitio, hubo movimientos de la tierra, tales como pozos. En los puntos estudiados no arrojó “variables que fueran de interés”, dijo Ortiz. Los canes adiestrados tampoco hallaron ningún indicio de Lucas. 

El chico desaparecido vive en General Rodríguez con su mamá Estela, su hermana Melina y su padrastro, Víctor Kravitz. El sábado 15 de julio, la pareja y Lucas llegaron a “El Recuerdo”, donde tienen un terreno en un loteo, en el que construyen una casa de descanso. Los parientes serían las últimas personas que lo vieron ese miércoles que desapareció. 

Días atrás, Kravitz manifestó que el chico jugaba a unos metros de la vivienda y que, unos minutos después, al mirar hacia el sitio donde estaba, ya no lo vio más.

El Diario de la República

 

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