Por casi tres horas declaró Emiliano Schiaverano

Emiliano Schiaverano, detenido y acusado de homicidio por la muerte el joven Cristian Munyau fue indagado esta mañana. A diferencia de las otras dos veces, el imputado está vez sí habló y dio su versión de lo sucedido en la mañana del sábado 22 de julio. De acuerdo con fuentes judiciales, Schiaverano dijo que ese día el manejaba el Ford Fiesta Kinetic, propiedad de su madre, e iba tras Cristian Munyau, que un instante antes le había pateado el auto.

Según Schiaverano, cuando descendían por la calle Janson, a la altura de la calle Mercau, Cristian Munyau habría intentando doblar por Mercau hacia el norte, pero no lo hizo. Y siguió por la calle Janson. Y en esa maniobra es que se produce el toque entre el Ford Fiesta y la Motomel. Con esos dichos, el acusado pretende argumentar que lo sucedido fue un accidente de tránsito, con final trágico.

Tanto el Ministerio Público Fiscal, a través del fiscal, Roberto Silvestre, como la querella, hicieron una numerosa cantidad de preguntas a Schiaverano. Se sabe que el joven admitió que el acompañante le pedía que frenará y que circulaba a unos 60 kilómetros por hora al momento de colisionar con la moto en la que iba Munyau.

¿QUE DIJO?

“Lo sigo hasta la esquina de Tulas Bar, giro a la izquierda tomando Pringles, llegamos a la esquina de almendros, giro a la izquierda nuevamente como para bajar y de ahí, bueno, el iba por la mano izquierda y, digamos, los dos íbamos por la mano izquierda y en un momento llegado a Calzados Conlar, de la terminal vieja, una cuadra y media para abajo, él se cambia de carril para la derecha. Cuando él se cambia de carril para la derecha yo freno, porque lo podría haber chocado, entonces yo freno para no impactar con él. Hace como que va a tomar para la derecha, para el lado de Coronel Mercau; por la velocidad a la que íbamos, yo calculo que él no podía doblar, entonces se arrepiente y retoma por Almendros. Cuando retoma en Almendros, estábamos en la esquina de Almendros y Mercau, habríamos hecho diez metros y ahí existe como un roce entre, yo calculo que debe ser en el espejo mío, del lado derecho, bueno, y ahí yo pienso, existe un toque, un roce, y yo siento un impacto como que se cae, nunca pensé que el impacto iba ser de tremendo, digamos, que le costó la vida. Yo lo que pensé era que había sido un golpe normal y me asusto y me voy, por un tema que iban a venir todos los amigos y se iba a armar un problema mayor”.

Previo a eso, el conductor y su amigo, Cristian Sterzen, estuvieron en un boliche, tomaron dos vasos de fernet y después fueron a comprar al quiosco ubicado cerca del supermercado Top. Ahí aparece Rodrigo Munyau, el hermano de la víctima, y según el relato del acusado, lo desafió a correr una picada y después a pelear. Dijo que regresó a su auto y que en ese momento apareció otro vehículo del que bajaron varios jóvenes que golpearon a Rodrigo.

Cuando iba por la avenida del Sol –relató- apareció Cristian. “Más o menos al frente de Montana se acerca una moto, la moto la conducía este chico Cristian Munyau, me patea el coche, y yo de ahí como que lo sigo, para hablar, para preguntarle realmente cuál era el problema de por qué me pateaba el coche. En ocasiones anteriores me había pateado el coche, pero yo nunca pude hablar con él”, declaró. Reconoció que le hizo un arreglo al auto con pintura blanca y que el domingo 23 de julio a la tarde fue a la localidad de Oliva, Córdoba, a llevar un familiar. Regresó el lunes 24 y ahí se enteró del grave estado de Cristian y decidió presentarse en la policía.

 El juez de Instrucción Penal, Jorge Pinto, deberá ahora decidir ahora el procesamiento de Schiaverano. Para la fiscalía se trata de un homicidio, mientras que la defensa solicitó que la causa sea tratada como homicidio culposo. Pinto en base a las pruebas, pericias y testimonios deberá dictar el procesamiento en base a esas dos calificaciones legales. La resolución se podrá conocer hacia el lunes.