Con el ritmo en las venas: Percuchingón escuela móvil sigue creciendo

Javo Canolik es de Buenos Aires, tiene 36 años y hace 28 que es percusionista y baterista. Sus primeros pasos en la música fueron de pequeño ya que nació en una familia integrada por músicos. A los 17 empezó a dar clases. Hace dos años que decidió instalarse en la Villa de Merlo donde comenzó a dar sus talleres de percusión corporal y cajón peruano.

La actividad que agrupa numerosos alumnos y fusiona las dos disciplinas, fue bautizada como “Percuchingon Escuela Móvil”. Javo cuenta a Infomerlo que el nombre que buscó fue para darle identidad y representatividad al lugar que eligió para vivir. Para que esté presente en cada uno de sus viajes y talleres por el resto del país y otras partes del mundo. “El objetivo de la escuela es construir una gran red en todos los lugares y entre las personas, a través del ritmo”, expresó.

Canolik viajará en junio a México para reemplazar a su hermano en la batería en una banda. Allí también dará talleres con la bandera de Los Comechingones. Antes estará un fin de semana en Chile dando talleres junto con otro colega, Rubén Segal con quien suele viajar por Argentina y otros países con clases especiales. Luego regresará a Merlo para continuar con los talleres y ampliar sus raíces en la zona.

Percuchingón Escuela Móvil ofrece talleres en Merlo (Casa Atelier, Rincón del Este) y en Los Molles (biblioteca popular). Para la segunda mitad del año planea extender su radio de cobertura y sumar talleres en Cortaderas, Tilisarao y La Paz. También incorporar nuevos talleres como el de batucada brasilera. “Mi idea es poder fusionar los grupos y que los alumnos de toda la zona puedan viajar a Buenos Aires a un recital donde haya alumnos de allá y en algún momento poder salir al exterior”, señala. Su objetivo es encontrar algo en común entre las personas. Algo que las unifique, que genere unión. “A través del ritmo es mi manera de poder regalar y compartir esa unión”, afirma. Su foco está puesto en unir a la gente a través del ritmo, sin límites y sin fronteras.  

LA BANDA

Para este 2017 también tiene como objetivo poder crear el “Percuchingón Banda”. Que sería una banda formada por algunos de los alumnos de los talleres. Un trabajo más específico y minucioso, donde se incorporarían bateristas, congas y demás con planes de profesionalizar aún más el proyecto y darle más representatividad.

EL RITMO EN LA SANGRE

Los talleres de Percuchingón son para cualquier persona que tenga ganas de aprender y de dejarse llevar por el ritmo. “El ritmo no es algo para la gente que tiene oído nada más. El ritmo esta en nosotros cuando caminamos, cuando corremos o hablamos. Cuando escuchamos los pájaros, tenemos el ritmo adentro y afuera. Es el latido de nuestro corazón, desde que estamos en la panza tenemos ritmo y escuchamos el latido de nuestra madre. La idea desde ahí es abrir un canal y dar herramientas para desarrollar algo que ya está dentro de todos”, expresa Javo. En las clases los alumnos aprenden técnicas y ritmos de cada región.  

“Mi gran sueño es que el nombre de la escuela que representa a Merlo, pueda viajar por todo el país y el mundo. Que todos los alumnos puedan ser parte de esos viajes y descubrir nuevos ritmos por otros lados”, cerró.