En 25 años, Villa de Merlo superará los 100 mil habitantes

Con el título de “Nada es lo que parece”, tomado de la novela de Mario Ceretti, el arquitecto Fassi expuso en la edición 26 de la Revista IA (inmobiliaria & arquitectura de Villa de Merlo) su opinión sobre la necesidad de trabajar de manera inmediata por la planificación de la ciudad, cuyo crecimiento demográfico sigue siendo permanente.

Fassi aporta al debate datos estadísticos y comparativos sobre la densidad poblacional de San Luis. Indica que la tendencia de crecimiento de Merlo es entre un “6 y 7% anual” y se ha mantenido constante en los últimos 30 años. “Por cuestiones globales y por otra locales la perspectiva es que vamos a seguir teniendo la misma presión demográfica. En 23 o 24 años más pasaremos en nuestra ciudad la barrera de los 100.000 habitantes. Más allá que esto no parezca bueno, malo o malísimo, va a suceder. Entonces no esperemos más, veamos qué hacemos con esta realidad que ya pasa a ser casi inmediata”, dice Fassi al analizar el crecimiento poblacional de Merlo.

El profesional agrega: “La planificación es intangible y es muy difícil que alguien reclame por esto vehemente, como por un foco de luz que no enciende. Sin embargo, las decisiones que estamos tomando (o dejando de tomar) ahora incidirán sobre lo que venga, y más vale que sacrifiquemos un poco el presente por un proyecto y una idea conjunta a más largo plazo”.

¿QUÉ DIJO EL CENSO 2010?

Las cifras oficiales de población del Censo 2010 disgregada por localidad indican que Villa de Merlo tenía en ese año 17.043 habitantes con un incremento en porcentaje con respecto al 2001 del 52,7 por ciento. A esa cantidad de población hay que sumar Cerro de Oro, que fue censada aparte y que suma 1319 habitantes en el 2010, un incremento del 320 por ciento de su población en solo una década.

En el intercenso 2001-2010 el mayor crecimiento de población según departamentos, se registró en los departamentos Junín con un 42,7% y Pueyrredón 20,9 %. La Tasa anual media de crecimiento según el Censo de Población 2010, indica que en San Luis la población se incrementó en 18,2 personas por cada 1000 habitantes, el departamento con mayor crecimiento de la tasa anual media fue Junín con 40,6 personas por cada 1000 habitantes. También lo fue en el 2001 que se ubicó en el primer lugar con 41,9 personas por cada mil habitantes.

Un dato a tener en cuenta: en 1980 el censo sedenominó Merlo - Piedra Blanca e incluía Piedra Blanca, Barranca Colorada, El Rincón y El Rincón del Este. Y la población medida fue de tal solo 3325 habitantes. Se estima que esa cantidad de personas se multiplicará por diez cuando la ciudad llegue al 2025.

Los especialistas consultados, geógrafos en su mayoría, que se han especializado en el crecimiento demográfico y sus características estiman que Merlo seguirá siendo receptora de familias que se alejan de las grandes ciudades para vivir en lugares menos poblados y en contacto con la naturaleza.

Desde el último censo han pasado ya más de tres años y el ritmo de personas que llegan a Villa de Merlo para vivir no ha disminuido. Solo basta consultar las matriculas escolares, verificar los pedidos de alquileres permanentes o las nuevas viviendas unifamiliares, que sirven de referencia para estimar que el crecimiento demográfico es constante.

Por esa razón, y las proyecciones ciertas de más habitantes día a día, es que la responsabilidad de la dirigencia es mayor y con una visión a largo plazo. Existe problemas que se deben resolver en la coyuntura pero quién será el eje convocante para poder proyectar la ciudad que en menos de una década tendrá una demanda de servicios muy por encima de la actual, que de por sí es exigente.

Esa convocatoria necesitará de actores despojados de miradas individuales y a corto plazo, para pensar y diseñar la ciudad hacia el futuro. En general, estas discusiones no se dan en campañas electorales, donde las ideas se terminan de contaminar en buscar de obtener más votos. Con la certeza que Villa de Merlo seguirá creciendo en población, algún ámbito amplio, plural y de múltiples voces debería surgir para reforzar lo hecho en el pasado y en el presente y proponer un nuevo programa de desarrollo de la ciudad. La tarea no es sencilla y requiere de un valor que por hoy escasea: la generosidad en colaborar con el otro.

FUENTE: REVISTA IA / REDACCION