Reproches entre concejales tras el reclamo de los vecinos

PATOTERISMO

La primera en pedir la palabra luego de que los vecinos se retiraron del recinto, fue la concejal María Rosa Miravet (Compromiso Federal). “Personalmente me siento agredida”, dijo. “Se me trató de coimera. Se violentó todo el tiempo”, sostuvo. La edil se lamentó que lo ocurrido no haya sido grabado en el acta por haberse dado en cuarto intermedio. “En lo personal he vivido una situación horrible de patoterismo, acompañado de un compañero de trabajo  que es el señor Adolfo Rial (secretario de bloque del socialismo)”, lanzó. “Soy una mujer política pero no soy deshonesta y los votos los hago a conciencia. Podemos no pensar lo mismo y tener puntos de vista diferentes pero eso no me hace coimera”, expresó. La edil además consideró que la gente había sido llevada por algún sector político, señalando al socialismo.  “Los que alientan este tipo de participación ciudadana agresiva y patotera tendrán en algún momento que pagar. Porque todo lo que se siembra, se cosecha”, cerró.

VERGONZOSO

La edil Gabriela Mansilla de la UCR lamentó en representación de su bloque la situación ocurrida. Y dijo que fue vergonzosa la forma de reclamo. “Usted Mariano Stinga se ha encargado por todos los medios de comunicación y redes sociales de decir que nosotros los concejales entre intereses privados y personales por encima del bien común aprobamos esto”, apuntó. Dijo que el edil había puesto en “en tela de juicio” el nombre y accionar de los ediles dentro del HCD. “No es bueno dar a la comunidad de Merlo este mensaje”, consideró. Mancilla dijo que dentro de la comisión trabajan y analizan cada proyecto antes de ser aprobado. Admitió que se pueden confundir en algún tema, “algo se nos pudo haber pasado, pero no en este despacho, sino en cualquier otro”.  “En ningún momento hemos abierto una puerta para lotear las sierras”, cerró.

“POR SUERTE ESTUVIERON LAS CÁMARAS”

Desde la presidencia del HCD Mariano Stinga (PSM) respondió a los dichos de las ediles agradeciendo en primer lugar que las cámaras estuvieran presentes para mostrar lo ocurrido. A Miravet le dijo que tendrá que demostrar que el reclamo vecinal había sido organizado por él. A Mancilla le dijo que en ningún momento en los medios dio a entender que se estaban haciendo negociados ni nada similar. Invitó a que se busquen los archivos en los medios para rever sus dichos, “siempre me dediqué a hablar de mi posición política”. “No traten de echarme la culpa de lo que no supieron hacer ustedes. No supieron darles una respuesta a los vecinos y se tendrán que hacer cargo de eso. En ningún momento les falté el respeto”, finalizó.

CUIDAR LA INSTITUCION

Jorge Donda (FPV) indicó que si bien no había acompañado el proyecto aprobado por mayoría, no se había sentido cómodo con lo ocurrido en el HCD. “Deberíamos cuidar un poco más la institución”, reflexionó. En medio de su exposición la edil Miravet comenzó a llorar de forma desconsolada sentada en su banca. Posteriormente se retiró nuevamente del recinto dando un portazo, uno a uno el resto de los ediles del radicalismo y Compromiso Federal se levantaron a consolarla. Donda dijo que el reclamo vecinal lo había hecho sentir muy mal, incómodo y hasta avergonzado.

Desde la banca del radicalismo Leonardo Rodríguez se solidarizó con Miravet. Edgar Amaya (Compromiso Federal) expresó su solidaridad con los ediles que se sintieron agredidos. Y dijo que, si bien él no había acompañado la votación de lo aprobado, no le agradó la forma con la que se realizó el reclamo. “Es un momento triste para la institución”, opinó. La sesión quedó sin quórum para continuar y fue suspendida por varios minutos.