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Memoria

A tres años del fatídico incendio en las sierras

El fuego se llevó la vida de Mario Mercau y Dario Vaéz en el incendio de 2013. Nunca se halló al o los responsables de iniciar el siniestro.
lunes 05 de septiembre de 2016
El inicio
El incendio de 2013 cuando recién se iniciaba y nada hacia prever un final trágico.
El incendio de 2013 cuando recién se iniciaba y nada hacia prever un final trágico.

Se cumplen tres años del incendio que se inició una tarde noche del primer miércoles de 2013. El siniestro se volvió incontenible con el correr de las horas y en la madrugada del jueves, las llamas consumían las sierras de los Comechingones. Ese día, 5 de septiembre, Mario Mercau y Darío Vaéz subieron por Mogote Bayo para intentar salvar sus animales. Quedaron atrapados por las llamas y sufrieron gravísimas quemaduras. Ambos fallecieron, con pocas horas de diferencia, mientras estaban internados en San Luis.

Las llamas incontrolables avanzaban y la lucha de los bomberos para combatirlas se hacía muy desigual. El viento extendía los sectores afectados y los bomberos con sus chicotes y mochilas de 20 litros de agua no cesaban su lucha. Era como si la naturaleza estuviera furiosa por las actitudes humanas y la pésima, repudiable e irresponsable costumbre de quemar para diferentes fines. Algo completamente prohibido pero que parece no incorporarse en algunas mentes.

El fuego cubrió las sierras desde el arroyo de Pasos Malos (norte), hasta el arroyo El Molino (sur) y desde algunos jardines del barrio privado Chumamaya (oeste), hasta pasar el filo hacia el límite con Córdoba (este). Unas 907 hectáreas según se informó en aquel momento. Los bomberos de Merlo recibieron ayuda de diferentes dotaciones de la provincia de Córdoba y San Luis. Además hubo representantes de Nación, especialistas de medio ambiente, entre otros colaboradores que se mantuvieron en alerta siguiendo minuto a minuto la situación. Fueron más de 48 horas de fuego imparable y trabajo intenso por sofocarlo. Aunque numerosas especies se perdieron por completo, la naturaleza logró recuperarse con el tiempo. Las vidas de Mario Mercau y DaríoVáez son irrecuperables.

Tras poder apagar el fuego con la ayuda de brigadistas y aviones hidrantes, los especialistas aseguraron que detrás del incendio estaba “la mano del hombre”. Sin embargo, nunca se pudo hallar a los responsables de comenzar el  fuego que terminó en tragedia. Ni la recompensa ofrecida por el gobierno provincial logró quebrar el silencio. Los familiares de Mercau y Vaez honrarán su memoria con una misa y siguen reclamando justicia.

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