Enojo
Los Rodríguez Saá le reclaman una deuda a Macri y ya no lo ayudan en el Congreso
Como en los últimos años del kirchnerismo, San Luis volvió a plantarse contra el Gobierno nacional. Reclama una deuda, pide obras y empezó a retacear apoyo en el Congreso, donde este semestre lo ayudaron en las leyes enviadas por Mauricio Macri. Desde el gobierno nacional ya comenzaron con los contrafuego verbales políticos y buscan a seducir al exgobernador, Claudio Poggi, como lider de una amplia coalición electoral de Cambiemos.
La comparación con Néstor y Cristina no es caprichosa: tras reunirse con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el gobernador Alberto Rodríguez Saá, dijo que nada cambió con Macri para San Luis. Por si faltaba un gesto, no asistió a la celebración del bicentenario del 9 de julio en Tucumán.
Su hermano Adolfo, también presente en la reunión con el ministro del Interior, empezó a dar señales del malestar en el Senado, donde se sumó a la movida del peronismo para anular tarifas de gas. Los Rodríguez Saá suman su malestar a un peronismo en proceso de unidad, que ya no parece tan manso a la hora de votar las leyes que necesita el gobierno de Macri.
Los Rodríguez Saá suman dos senadores (la otra es la histórica Liliana Negre de Alonso) y 3 diputados (Luis Luisquiños, Berta Arenas e Ivana Bianchi). Y antes de cada votación, chequean las cuentas pendientes entre la Provincia y la Casa Rosada. De hecho, durante el kirchnerismo Adolfo solía votar en contra del Presupuesto en el Senado y sus diputados levantaban la mano a cambio de obras públicas.
Sin mayoría propia y con el peronismo cada vez más unido, tarde o temprano Macri los necesitará.
Nada cambió, porque para los hermanos gobernantes Macri no cumplió sus promesas de giros de fondos y ni siquiera su sueño de ampliar la Corte y sumar a la senadora Liliana Negre de Alonso al máximo tribunal.
Alberto Rodríguez Saá en Radio 10: "Es evidente, el Gobierno no tiene un plan" https://t.co/qvQFouuZTA pic.twitter.com/YWtZodWnBU
— minutouno (@minutounocom) 12 de julio de 2016
Pero la pelea real es por la coparticipación. Si bien a San Luis le creció un 15% por el fallo de la Corte en noviembre, la misma sentencia obliga al Gobierno a devolverles a los puntanos, Córdoba y Santa Fe una deuda por no haber girado ese porcentaje en los últimos 10 años.
En San Luis dicen que ese pasivo acumula 12 mil millones de pesos y la Nación lo calcula en 9 mil millones, pero igual no la paga. Además, en la Corte Suprema hay 15 juicios pendientes por reclamos de la provincia, una amenaza del máximo tribunal a Macri. Algunos son por la expropiación de Sierra de las Quijadas y de una parte del Corredor Vial.
“Estamos dolidos y discriminados. En este caso, peor que antes. Lo quiero aclarar a la opinión pública de San Luis porque alguien puede pensar que estamos mejor que antes. No es cierto. Estamos incómodos porque llevamos mucho tiempo y el Gobierno se comprometió a darnos un trato excelente y no es así”, dijo el gobernador, en un diálogo con periodistas de San Luis.Otra bronca es porque la Provincia fue excluida del “Plan Nacional de Agua”. “Nosotros pusimos cloacas con nuestra plata y ahora queremos el acueducto del este. No nos pueden dejar afuera”, protestan los operadores puntanos. Alberto le llevó el plan a Frigerio, pero no lo tomaron en cuenta.
La obsesión de Macri es solucionar todos los problemas pluviales y de saneamiento y bajó la orden de restringir el presupuesto a esas obras. Quien ya las hizo como San Luis, no puede pedir otras en compensación, porque no hay plata. “No nos sumaron al plan Belgrano y menos nos escuchan cuando pedimos obras atrasadas. Volvemos a estar discriminados”, repiten los puntanos. Ya empezarán a mostrar su bronca con votos.
FUENTE: LA POLITICA ONLINE