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Santa Rosa del Conlara

Estupor por el caso de violación de un padre a sus dos hijas

Se conocen más detalles del aberrante hecho. El detenido fue acusado de abusar de una de sus hijas y más tarde se comprobó que embarazó a la más grande.
martes 05 de julio de 2016
Declaración
Se espera que el imputado por doble violación de sus hijas sea indagado en el Juzgado de Instrucción Penal.
Se espera que el imputado por doble violación de sus hijas sea indagado en el Juzgado de Instrucción Penal.

El caso ocurrió en Santa Rosa del Conlara. La Justicia descubrió que un padre, preso por abusar de su hija menor, también es responsable de violar y embarazar a una hija más grande, a quien obligó a entregar la criatura en adopción. Desde febrero, cuando le dictaron prisión preventiva por el abuso de una de las nenas, el acusado pidió la excarcelación en varias oportunidades, pero el juez Jorge Pinto se la negó por miedo a que se fugue. El magistrado fijará fecha para un nuevo llamado a indagatoria por abuso sexual gravemente ultrajante, y es probable que no recupere la libertad en mucho tiempo.

La historia, que hoy suma un nuevo capítulo, fue descubriendo a poco una compleja situación de violencia, abusos y hasta un presunto delito de supresión de identidad. Comenzó alrededor del 20 de enero, cuando una hija del acusado, de 19 años, lo denunció en el juzgado de Familia y Menores de la 3ª Circunscripción Judicial por los maltratos y golpizas a las que la sometía. El juez Penal de Santa Rosa, que en ese momento subrogaba el juzgado de Familia, ordenó la exclusión provisoria del padre del domicilio, el pago de una cuota alimentaria y la entrega de botones antipánico a sus hijos. También mandó a la Policía a custodiar la casa y fijó audiencias para entrevistar a los integrantes de la familia.

En una de esas audiencias, otra chiquita, de 15 años, dejó entrever un hecho mucho más grave. “Dijo que su padre no le pegaba a ella, pero que la abusaba”, reveló en ese momento una fuente de la investigación. Ante la presunta existencia de un delito de índole sexual, la profesional que entrevistaba a la adolescente decidió interrumpir las preguntas y aconsejó hacer una entrevista en Cámara Gesell.

PROPUESTAS INDECENTES

 En condiciones especiales y ante una psicóloga del Poder Judicial, la chica ratificó lo que le había contado a la asistente social, que su padre la manoseaba y le hacía propuestas para que accediera a tener relaciones sexuales con él. El informe de ese examen arrojó que el relato de la niña era sólido y sentó el pilar principal para llamar a indagatoria y luego procesar al padre abusador. El hombre fue citado a indagatoria por el delito de “abuso sexual agravado”, por ser el guardador y padre de la menor, pero se negó a declarar y su abogado pidió una prórroga de la detención, plazo que venció la primera semana de febrero. La defensa del sospechoso pidió que le otorgaran la excarcelación bajo el argumento de que era la primera vez que su defendido incurría en un hecho de esas características. Pero el fiscal Roberto Silvestre se opuso y el juez Pinto se la denegó alegando que existía el peligro de que se fugara y que, además, había pruebas pendientes de producción. Su decisión fue acertada, porque en ese momento comenzaba a salir a flote un delito ocurrido en el mismo seno familiar pero que excedía en gravedad a la violencia y el abuso sexual simple que ya eran investigados.

 SU NIETO ES SU HIJO

Que su hermana de 15 años se animara a contar lo que les hacía su papá motivó a una joven de 23 años, hija del mismo hombre, a denunciar penalmente a su padre por haberla violado, embarazado y luego obligado a entregar esa criatura a una familia de Buenos Aires. Años atrás, en el juzgado Penal de Concarán iniciaron una investigación por el destino irregular que había tenido ese niño, que hoy tiene 8 años, según trascendió de una fuente de la investigación. Pero en ese expediente no habría ninguna mención a que el bebé era fruto de una violación. Este año, las otras dos causas hicieron reflotar ese hecho y Pinto ordenó una serie de medidas para comprobar la veracidad de la tercera denuncia contra el mismo acusado. En una labor que demandó meses de búsqueda, el juzgado logró ubicar al pequeño y a su familia adoptiva en el partido bonarense de Junín.

 “Extrajeron muestras de ADN mediante un hisopado bucal que le hicieron al nenito y a la persona investigada. Se les pidió específicamente a los técnicos de Laboratorios Puntanos que determinar si el hombre era el abuelo o el padre del menor, y los resultados arrojaron que se trata de la misma persona”, detalló el informante. La denuncia para determinar qué había pasado con el nene no la hizo su mamá, que cuando lo tuvo tenía 15 años, sino una funcionaria de la delegación puntana del Registro Único de Adoptantes (RUA), que se enteró que la adolescente había viajado a dar a luz a otra provincia, pero había regresado sin su hijo.

PAPELES EN REGLA

Hace aproximadamente un mes, cuando la familia adoptiva del menor vino con el chiquito a San Luis, las sospechas de una presunta supresión de identidad y de una adopción irregular se despejaron. “Los trámites de adopción se hicieron con consentimiento de la mamá, que según su propio relato viajó varias veces a Junín a firmar los papeles”, aclaró la fuente. “Hoy, la legislación vigente pone en manos del RUA la decisión de otorgar a una u otra familia la custodia del chico dado en adopción, pero al momento en que se realizó el trámite de esta familia el procedimiento permitía que las partes acordaran entre sí la adopción, por lo que todo se hizo en regla”, explicó. Ayer, el informante adelantó que, a la luz de los resultados de ADN, es inminente el llamado a indagatoria del padre abusador, esta vez por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, con acceso carnal.

fuente: el diario de la república

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