Tirantez política en el Concejo Deliberante

En la oposición se frotan las manos. Es por el enfrentamiento que se generó entre la concejala, María Rosa Miravet, de Compromiso Federal con el socialista, Mariano Stinga. Días atrás la edil pidió la palabra en el inicio de una sesión para referirse a la gestión de la presidencia. Miravet cuestionó a Stinga por no poner a consideración las actas de las sesiones anteriores. La edil aseguró no ser subjetiva en su postura y dijo que nunca se sintió escuchada. Dijo que la empleada a cargo de labrar las actas solo debe encargarse de eso y sostuvo que Stinga le “paga el sueldo a una persona que por dos meses no ha cumplido con su tarea”.

Además, afirmó que la situación refleja una “falta de autoridad” de Stinga. Tras escuchar sus palabras, el presidente del HCD agradeció las recomendaciones y pidió a Miravet que no se ausente antes de las comisiones y cumpla con su responsabilidad como concejal.

En la sesión de la semana pasada la edil Miravet pidió por el ingreso de una nota para que pudiera ser tratada en el recinto. Alegando seguir con el reglamento, Stinga no permitió que hable de otra cosa que no fueran los puntos del Orden del Día. “Celebro que usted aunque sea una vez aplique su autoridad con nosotras”, respondió Miravet. La sesión siguió su curso normal pero la tirantez continuó presente. Tras continuar con los temas la edil trató al presidente de arbitrario con parte de su bloque incluyéndose ella misma y a la edil Moran. Stinga volvió a tomar la palabra para explicar que “el reglamento da al presidente la facultad de decidir cuáles son los temas que ingresan o no al Orden del Día, según su criterio”. “El punto que usted presentó, creo que no correspondía ingresar”, indicó.

Al cierre de la sesión pasada desde el radicalismo el edil Juan Álvarez Pinto intentó dar su postura respecto al ingreso del punto que no pudo ingresar Miravet. Inmediatamente fue interrumpido por Stinga que volvió a decir que no se hablaría de los puntos que no estuvieran en el orden. Invitó al concejal a presentar una nota al respecto y que el tema sea tratado en la siguiente sesión.

PREOCUPACION

El enfrentamiento político de Miravet con Stinga ha generado preocupación en el oficialismo. Es por el delicado equilibrio con que cuenta Compromiso Federal para avanzar en los temas legislativos que necesita el Ejecutivo. Si el clima interno en concejo se modifica, el oficialismo tendría un problema en puerta. Los cuestionamientos a Stinga no es de la totalidad de la bancada de Compromiso Federal. Parten de Miravet junto a la concejala, Viviana Morán. Habrá que ver si en las próximas sesiones se mantiene la grieta política o surgen voces para fumar la pipa de la paz.