Adolfo habló sobre Claudio Poggi

El senador nacional Adolfo Rodríguez Saá se reunió ayer a la mañana con el vicegobernador de la provincia, Carlos Ponce, para analizar el trabajo legislativo de ambas cámaras, la reorganización del Partido Justicialista -que debe tener mayor participación obrera, dijo- y otros temas de agenda. Pero lo más jugoso del paso de Rodríguez Saá por la provincia vino después, cuando mantuvo un dialogo con la prensa en la puerta de la Casa de las Culturas.

“Este fue un lugar de lucha institucional en 1973. Fui diputado provincial con apenas 25 años y la oposición me impugnó el cargo hasta que certificaron que tenía esa edad. La oposición siempre ha sido dura conmigo”, ironizó.

Sobre la reforma política votada en la Cámara de Diputados, el miércoles, donde se suprimió la obligatoriedad de las elecciones primarias, abiertas y simultáneas, dijo que no le parece una decisión antidemocrática. Que, en todo caso, lo antidemocrático es que la oposición no pueda encontrar el diálogo o los caminos en común.

“Cada partido tiene que hacerse cargo de la responsabilidad de que sus afiliados, simpatizantes, aliados políticos participen democráticamente de la vida interna de cada partido. No entiendo por qué las críticas tan duras de la oposición”, señaló.

“El gobierno nacional tiene el proyecto de suprimir la obligatoriedad de las PASO, al igual que acá. Cambiemos, allá en Buenos Aires, va a tener una posición. Entonces, allá son democráticos y acá, antidemocráticos. Es un error eso. Tienen que aprender a dialogar, aprender que la democracia es pluralismo, respeto por las mayorías y las minorías”, disparó.

TRAIDOR, DEPENDE

La infaltable pregunta sobre Claudio Poggi, el ex gobernador provincial que rompió con el justicialismo local y lanzó un nuevo espacio, Avanzar, apareció rápido. Hábil, Rodríguez Saá respondió con dardos de diferentes matices.

“Está en su derecho de hacer un partido. Me parece muy bien. Iremos a elecciones, ¿no? El renunció a todo. Al formar otro partido, ya no forma más parte del Partido Justicialista. Hoy viajamos en el mismo avión, nos dimos la mano. Yo no corto el dialogo con nadie”, dijo.

Adolfo aclaró que comparte la opinión de su hermano Alberto sobre la gestión de Claudio. Incluso fue más allá. “Mire, el sistema prebendario de sacar a los chicos del secundario y mandarlos al PIE (Plan de Inclusión Educativa), pagarles y hacerlos votar, todo eso es de un sistema prebendario, antidemocrático”.

Pero hubo más. Adolfo acusó a Poggi de gastar el fondo anticrisis que la provincia amasó con sacrificio durante treinta años. “Ese fondo es un ahorro para enfrentar tiempos de crisis. Ninguna crisis afectó la economía de San Luis porque teníamos, justamente, ese fondo. La provincia era un ejemplo para el país. Miren el peregrinar de los gobernadores para pedir casi le diría limosnas al gobierno nacional. O endeudándose ellos y las futuras generaciones. San Luis no se endeuda; enfrenta la crisis con una enorme sensibilidad social”, apuntó.

- ¿Considera que Poggi es un traidor? -, le preguntaron.

Adolfo tomó aire. Midió los tiempos. Pensó. Respondió.

-Yo fui electo por Compromiso Federal, y acá estoy. Carlos Ponce fue electo por Compromiso Federal, y acá está. Este nuevo partido que (Poggi) ha hecho puede ser un derecho o una traición. Cada uno lo interpreta como quiere.

TIEMPOS

La gestión de Mauricio Macri también pasó por el filtro del Adolfo. Resumió su posición con una charla que tuvo con el jefe de gabinete, Marcos Peña.

-El gobierno nacional tiene una eficiencia enorme para resolver los problemas de los ricos. Para pagar el dólar futuro, sospechado de ser un delito, tardó una semana. El cepo cambiario lo levantó en una semana. Para pagar la deuda externa, un mes. El parlamento lo autorizó a emitir deuda sin informar a nadie. Pero para eximir del pago del IVA a los más necesitados tardó seis meses. Recién ayer (por el miércoles) pudimos sancionarlo. Fíjese los salarios: le pusieron tope, llevamos seis meses y las paritarias no están cerradas.

Igual, dijo que hay que esperar. Esperar a ver cómo le va al gobierno de los CEO’s, lejos de la experiencia de los políticos.

MIRADA LOCAL

El senador contó, al último, qué habló con el vicegobernador: el trabajo de las dos cámaras, la realidad partidaria, el papel de las organizaciones obreras. “Tienen que defender el proceso industrial: que las fábricas sigan funcionando, que los trabajadores tengan la tranquilidad que el trabajo hermoso que tienen y que les permite vivir con dignidad junto a sus familias sea seguro”, dijo.

Cree que los partidos políticos tienen que acomodarse a esta época de redes sociales. Anunció que el peronismo local convocará a un congreso para organizarse. Destacó el trabajo de la rama femenina y que la juventud peronista necesita organización. “Los partidos políticos deben recuperar sus afiliados con militancia, con trabajo, con escuelas de conducción. Debemos lograr que el movimiento obrero participe con más fuerza dentro de nuestra estructura”.

Y quiere que uno de los grandes triunfos del gobierno de Alberto Rodríguez Saá sea la reforestación de la Cuenca del Morro. Un triunfo no político sino medioambiental.

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