La actividad turística jaqueada por el tarifazo del gas

La principal actividad económica de Villa de Merlo está bajo amenaza. Las facturas de gas terminaron por poner en jaque tanto al sector comercial y la preocupación crece. El aumento de los servicios y la merma en la cantidad de reservas, conforman un combo peligroso.

Esta mañana, el intendente, Rody Flores, recibió en su despacho a representantes del sector hotelero y de cabañas, como también a comerciantes. Todos alarmados por lo que deben pagar ahora por el consumo de gas. Estas cifras exorbitantes ponen en riesgo a la actividad turística por los nuevos costos que deben afrontar. En el rubro alojamientos aseguran que aumentar el costo de las tarifas por noche solo provocará que no se alquile. Y la situación es crítica pues se debe afrontar la temporada de invierno con mayores costos en su conjunto.

El tarifazo del gas no solo perjudica a hoteleros y cabañeros, en el rubro gastronómico también hay inquietud. Y los comerciantes que utilizan mucho consumo para producir están en alerta. En algunos casos deben pagar diez veces más que la factura anterior.  Hay una consecuencia latente: puestos de trabajo peligran por esta mala combinación de mayores costos y menores ingresos.

REUNION

El intendente, Rody Flores, dijo tras la reunión que se busca articular medidas en conjunto con el gobierno provincial, para que se frene estos aumentos y no se ponga en riesgo el turismo. “Hay una realidad muy preocupante que está afectando a los alojamientos, la gastronomía, comerciantes y también a muchas familias”, dijo el intendente.

Flores dijo que estos aumentos de tarifa, más otros incrementos, como el de los combustibles, perjudican el turismo y condicionan la temporada de invierno. Los usuarios que han recibido ya las facturas están espantados. Como ya se mencionó, de pagar facturas que rondaban los 500 pesos, ahora deberán pagar alrededor de 10.000 pesos. Hay casos, donde las cifras son escalofriantes.

En las viviendas particulares también los aumentos se hacen sentir. Y las facturas promedian entre los 1500 y los 2000 pesos. La esperanza está puesta en que el gobierno provincial y la Fiscalía de Estado actúe de manera rápida y la Justicia frene estos aumentos, que están descalabrando las economías familiares y comerciales.