A la conquista del filo serrano

Cuentan que el conquistador español Jerónimo de Vivar dejó escrito que ‘comechingón’ fue el apodo con que sus tropas se referían a los indios que habitaban la Sierra que separa las provincias de San Luis y Córdoba. Los Henia y Camiare tenían ‘Kom-chingon’ -que podía traducirse por algo así como muerte a los invasores- como grito de guerra y sus enemigos, los Sanavirones, se reían de ellos con la palabra ‘Kamichingan’, que podía significar algo así como habitantes de las cuevas.

Casi cinco siglos después de las crónicas de Vivar, el Tour de San Luis 2016 se va a decidir en estas montañas, porque seis corredores llegan a la etapa con final en Filo Sierras Comechingones en menos de un minuto. Se presenta, por tanto, un final espectacular y de infarto, porque los favoritos están en un pañuelo y Eduardo Sepúlveda, el líder, va a tener que sudar para controlar los ataques de los colombianos Dayer y Nairo Quintana, Rodrigo Contreras y ‘Supermán’ López, que son los ciclistas que se encuentran a menos de un minuto del argentino en la general.

Filo Sierras Comechingones es una ascensión de 16 km de longitud que ya se subió el año pasado, cuando en su cima se impuso el brasileño Kléber Ramos (Funvic) con dos segundos de ventaja sobre Rodrigo Contreras, hoy en el Etixx-Quick Step, seis a Dani Díaz, a la postre el vencedor final, 15” a Nairo Quintana y 17” a Dani Moreno. Sepúlveda, quien hoy pone en juego el liderato, acabó aquel día sexto, a sólo 22” del ganador, luego parece evidente que el puerto no se le da mal. La emoción, es obvio, está asegurada.

Aunque hasta su cima sólo se ha subido una vez, es un puerto que sobre todo en su primera mitad bien conocen los corredores, porque conduce al Mirador del Sol, donde han escrito su nombre con letras de oro ciclistas como Xavier Tondo (2009), Luis Ángel Maté (2010), Leandro Messineo (2011), Dani Díaz (2012), Alberto Contador (2013) y Julián Arredondo (2014).

El Mirador del Sol, sin embargo, será sólo un aperitivo, ya que hasta la línea de meta aún restarán 7,5 km de dura ascensión. Los corredores llevarán en sus bicicletas desarrollos especiales, puesto que hay rampas de hasta el 15%. Así, el 39x28 será el desarrollo más utilizado, lo que da idea de la dureza de un puerto que hace siglos sirvió de refugio a los Henia y Camiare.

Josu Garai

Andrea Agostini

Andrés García Armero

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