Manifestación, reclamo y un incidente

A pesar que desde el oficialismo y del propio entorno de Alberto Rodriguez Saá se había pedido que su presencia en Villa de Merlo este desprovista de símbolos partidarios, integrantes de la agrupación política que apoya a César Arias se presentaron en las inmediaciones del hotel donde disertó el candidato a gobernador.

Los militantes se ubicaron en la calle Pedernera ocupando media calzada, sobre el lado oeste. Allí desplegaron sus pancartas, carteles e hicieron sonar bombos y redoblantes. No se trataba de una muestra de apoyo sino más bien de un reclamo político. César Arias pretendía competir por la intendencia de Villa de Merlo dentro del oficialismo. Desde hace meses hace campaña en la ciudad con su agrupación “La Rodríguez Saá”, con la que participó en las legislativas de 2013. Pero ahora las condiciones partidarias cambiaron.

La lista Celeste Unidad, que preside Alberto Rodríguez Saá, dispuso otras condiciones para ser parte de las listas del oficialismo. Entre ellas, un programa en común y listas de concejales y legisladores consensuados con la dirigencia provincial.  Con la nueva realidad política, César Arias, que ya tenía definido sus precandidatos, debió sellar un acuerdo con el MO.VI.PRO para poder participar en las PASO. Por lo tanto, no competirá por Compromiso Federal.

BULLICIOSO

Ayer, los seguidores de César Arias se presentaron en las inmediaciones del hotel Villa de Merlo. Desplegaron sus carteles, hicieron sonar sus bombos y redoblantes. Tras ocupar media calzada, los agentes de tránsito de la municipalidad dispusieron un operativo para garantizar la circulación y la seguridad de los manifestantes.

Hasta ese momento el reclamo no pasó del sonar de los bombos. El incidente surgió cuando una de las integrantes de la comitiva de Alberto Rodríguez Saá, su jefa de prensa de campaña, se cruzó desde el hotel hasta donde estaban los manifestantes para explicar el sentido de la visita a Villa de Merlo. Tras algunos minutos de conversación, la jefa de prensa sufrió dos empujones por parte de otra mujer, que casi la derriban al piso. Tuvieron que interceder los agentes de tránsito para evitar una agresión mayor, en medio de insultos. La joven periodista fue retirada y protegida por otras personas. Fue un instante de tensión y gritos.

Minutos después, los manifestantes enrollaron sus carteles y cesó el ruido de los bombos. Se retiraron del lugar. Algunos usos y modos proselitistas que se han implementado por el sector de Arias parecen ajenos a las costumbres y hábitos electorales de las campañas de Villa de Merlo. Y toda agresión física y verbal es condenable venga de donde venga.