Piden que se restituya el fósil de araña gigante hallado en el Bajo de Véliz

En los fundamentos, Fara señala: “el Bajo de Véliz es uno de los principales yacimientos paleontológicos de nuestro país y de gran relevancia internacional. Allí se han encontrado restos de una antigüedad de 286 millones de años”. Y recuerda que la zona declarada Parque Provincial “contiene formaciones del Período Carbonífero Superior de la Era Paleozoica y es parte constituyente de una enorme cuenca lacustre y aluvional Gondwánica”.

En esa zona fue encontrado el fósil de unos 50 centímetros de largo que quedó preservado en una roca sedimentada pizarrosa, donde se podía ver la superficie dorsal completa y la mayor parte de lo que parecían ser las patas de la araña fosilizada.  Tras su descubrimiento, se dio intervención a los científicos. Al cabo de prolijas investigaciones, en las que se emplearon técnicas radiográficas, dicho espécimen fue descripto como “Megarachne servinei Hunicken”. 

El fósil de esa araña de 300 millones de años que habitó el territorio de de San Luis, es el más antiguo y más grande que existió hasta el momento de su extracción en el año 1976: 34 centímetros de abdomen y cabeza, con 50 centímetros de extensión; poseía tres pares de ojos y cuatro pares de patas extremadamente largas, lo que hacían junto a su tamaño y alzada, de un aspecto impresionante.  Éste espécimen constituye por sus características, una pieza única en el mundo, pues nada similar ha sido citado en la literatura científica sobre aracnofaunas fósiles y actuales. 

ESCORPION

Con el tiempo, el debate científico, la posibilidad reciente de estudiar el holotipo desde el Museo Nacional de Paleontología de Córdoba -antes se encontraba en una caja fuerte en un banco- y la aparición de un nuevo espécimen terminaron por refutar la categorización del ejemplar encontrado en el Bajo de Véliz como de la familia de las arañas; comprendiéndose actualmente que el Megarachne servinei Hunicken se acercaría más a un bizarro Eurypterido ("escorpión de mar"), similar a otras raras formas encontradas en rocas carboníferas en Escocia y Sud África; siendo el del Bajo de Véliz el más completo Euryptérido registrado hasta el momento en Sud América. 

ATRACTIVO CULTURAL

En los fundamentos del proyecto, el diputado Fara menciona que se han  encontrado dentro del Bajo de Véliz “innumerables vestigios de la presencia de primitivos pobladores, muy probablemente los Comechingones – aborígenes que habitaban la falda occidental de las sierras del mismo nombre en territorio de San Luis. Hay un yacimiento de morteros comunitarios horadados en la roca a orillas del arroyo Cautana y una importante colección de piezas arqueológicas: boleadoras, manos de morteros y otros utensilios de uso cotidiano, que han sido encontrados por los actuales pobladores”.

El legislador recuerda “la desaparecida explotación minera de la cantera, donde los hombres con el pico y la carretilla horadaban la tierra para extraerle las tan codiciadas lajas puntanas, han dejado un importante patrimonio intangible que incrementará el atractivo del Paleódromo Bajo de Véliz. Complementan la riqueza cultural del Bajo, las innumerables construcciones típicas en piedra y paja: viviendas ranchos y corrales, y una modesta Capilla, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Desamparados, junto a la escuela del lugar. Es importante que nuestra Provincia de San Luis haga los esfuerzos para traer nuevamente a su suelo este ejemplar encontrado en Bajo de Veliz, para que el mismo forme parte de nuestro patrimonio histórico cultural y natural”.