Exposición de rostros en la Casa del Bicentenario

Se trata de una de las propuestas para disfrutar durante estas vacaciones de invierno. Tanto los turistas como los residentes podrán descubrir 1000 fotos con rostros que fueron interpretados por dos artistas. 

El edificio ubicado en Piedra Blanca arriba es el escenario para la llamativa e interesante exposición Sobre dibujos, pinturas y collages de Rubén Makinistian. “Rostros del Rostro”, fotografías por Raúl La Cava y “Miradas del Rostro”, fotografías por Susana Gutiérrez. 

Acerca de la exposición:

“Miradas del Rostro” y “Rostros del Rostro” son muestras que se inscriben en un contexto particular: el contexto posmoderno. 

En primer lugar, toma de él los ejes fundamentales: la intertextualidad y la recursión; ya que la exposición se basa en la mirada de dos artistas (Susana Gutiérrez – escultora, fotógrafa y ceramista- y Raúl La Cava –fotógrafo-) sobre la mirada de un tercer artista (Rubén L. Makinistian –dibujante, pintor, escultor y artesano-) para proponernos una meta-mirada que, comprendiendo un texto del texto, nos propone a nosotros, espectadores participantes, que creemos el propio, en una danza borgeana de espejos que se miran y reflejan al mismo tiempo. 

Como resultado de lo anterior surge el tercer eje: el libre juego de la construcción y desconstrucción de la “realidad”, invitándonos a que, con el producido de Susana Gutiérrez y Raúl La Cava, hagamos lo mismo que ellos hicieron con el producido de Rubén L. Makinistian: encontrar que nuestros diferentes modos de ver, más que alejarnos, nos acercan; en la medida que nuestra gran semejanza está en permitirnos ser nosotros (cada quien diferente al otro). 

De todo lo anterior surge una advertencia: “Miradas del Rostro” y “Rostros del Rostro” constituyen una muestra que, al mismo tiempo que es mirada, nos mira y en ese desnudarnos, nos propone reconocernos. El premio de osar enfrentarnos a estas miradas puede ser muy grande: la paradoja de que el desmasificarnos, en vez de acentuar nuestro aislamiento, lo atenúa. 

Mario Gruer