Córdoba: turistas denunciaron a policías de de una Caminera por golpes y robo

El fiscal de turno en Río Cuarto, Walter Guzmán, indicó que está a cargo de la investigación y afirmó que el curioso episodio fue denunciado la semana anterior en la localidad de Huinca Renancó. 

"Denuncian que fueron interceptados por un móvil policial que les atribuía que habían realizado una infracción de tránsito que ellos negaban. Luego de eso, deciden ir a la comisaría para discutir la infracción, y en el transcurso habrían sido víctimas de abuso funcional por parte de algunos efectivos de la Policía Caminera. Ellos aseveran que el personal los habría agredido física y verbalmente. También denuncian robo de dinero y el faltante de un anillo", confirmó el funcionario judicial. 

Al mismo tiempo, dijo que después de haberles tomado testimonio a las supuestas víctimas, se identificó con nombre y apellido a los agentes denunciados, aunque reconoció que no hay personas imputadas debido a que los allanamientos ordenados no han arrojado resultados positivos. 

-¿Las víctimas debieron ser internadas?
-A mí eso no me consta. No obstante, si han presentado una serie de certificados que darían cuenta de algunas lesiones leves que habrían sufrido. Todo esto está siendo tenido en cuenta en la investigación que estamos llevando adelante. 

-¿Le sorprende la denuncia?
-No, no me sorprende la denuncia; nosotros vamos a investigar como cualquier otro hecho.

El relato de una víctima

María Esther García, una de las turistas damnificadas, relató de manera dramática cómo atravesaron este “difícil momento”. La mujer sostuvo que los agentes la golpearon a ella, a su marido y también a sus padres. También afirmó que le robaron unos $ 8.000. 

Según cuenta la señora, venían viajando desde Formosa junto con su pareja y padres, para vacacionar en Las Grutas. En cercanías a la localidad cordobesa de General Deheza, agentes de la Policía Caminera les hacen una señal para que disminuyan la velocidad. El conductor -esposo de María Esther- disminuye la velocidad, pone balizas, y luego les hacen la señal de que avance nuevamente.

Al continuar con el relato, García explica que diez kilómetros más adelante la Policía apareció atrás de ellos nuevamente, "tocando bocina y con señas de luces". Los efectivos les hablaron de varias infracciones y señalaron que debían realizar numerosas multas.

"Entonces frenamos, y un policía nos dice que pasamos a alta velocidad, que somos peligrosos al volante. Mi marido argumenta que el policía está mintiendo, que quiere cobrar soborno, y propone ir a una comisaría a solucionar la situación. Ellos dijeron que esto se arreglaba ahí, en la ruta, y con ellos. Nosotros dijimos que no, y que íbamos a ir a una comisaría", indicó en declaraciones a los SRT de Córdoba.

Camino a la comisaría y con el móvil de la policía detrás, María Esther y su familia se pierden y no encuentran la comisaría.

"Entonces agarra la policía y a punta de pistola nos bajan a los cuatro: a mis padres, a mi esposo y a mí. A mi marido le pegan tanto que le sangraban los oídos. Le pegaron en el estómago, lo tiraron al piso. Un desastre. A mí me pegaron un chirlo en la cara con la mano abierta. Nos dejaron de pegar, nos subieron a un móvil policial, nos sacaron nuestras pertenencias y nos llevaron a la comisaría", relató muy nerviosa la mujer.

La perjudicada contó que cuando vieron que la situación "se les fue de las manos", los efectivos se sacaron la placa de identificación. Pese a esto, recuerdan que el que les pegaba les dijo que se llamaba Federico Aguirre y era agente de la Policía Caminera. Según relata, la misma policía les dijo que "si se trataba de menores los mataban".

En la comisaría los metieron presos en diferentes calabozos por el tiempo de dos o tres horas. Finalmente, y con ayuda de familiares de Río Cuarto, lograron ser liberados con la condición de que firmaran un papel que certificaba que todo lo sucedido había ocurrido con su conformidad. (EL PUNTAL)