Medio Ambiente ayudó a rescatar un cóndor que se liberó hoy en Río Negro

Este pichón había llegado en 2009 a la entonces Reserva floro-faunística La Florida, hoy Centro de Conservación y Rehabilitación de Vida Silvestre La Florida, con un poco de plumón en el cuerpo. Había sido robada del nido, sin haber aprendido a volar con sus padres.

El ejemplar fue trasladado al Zoo de Buenos Aires por las técnicas del Ministerio de Medio Ambiente, ya que allí funciona el Proyecto Cóndor, donde se desempeñan profesionales con amplia experiencia en la rehabilitación de esta majestuosa especie.

Eluney primero fue, por tierra, hasta Mendoza, y desde allí, vía aérea, hasta el Centro de Rescate y Conservación del Cóndor Andino, con la intención de rehabilitarlo, y de trabajar para hacer posible su posterior reintroducción.

Una vez en el Centro fue internado y se registró que contaba con un peso de 7 kilogramos,  considerado bastante bajo, teniendo en cuenta su categoría de edad. Su condición corporal era regular.

El examen general que realizaron los especialistas mostró que tenía una herida del tejido blando en el ala derecha, lo cual generó que algunas de las plumas primarias y secundarias crecieran giradas hacia afuera. Se tomaron muestras sanguíneas, placas radiográficas y se llevaron adelante hisopados. Los estudios arrojaron buenos resultados.

El pichón fue trasladado entonces a los recintos en aislamiento, junto a otros ejemplares de cóndor, también procedentes de acciones de rescate, para evaluar su comportamiento. Los especialistas debieron esperar aproximadamente un año el crecimiento de las plumas secundarias.

Esta hembra que sus cuidadores bautizaron Eluney Wenu, que significa “regalo del cielo”, fue trasladada a fines de julio, junto a otro ejemplar de cóndor macho de la misma categoría de edad, llamado Quimey, a la Jaula Voladora en la Base de Campo de Pailemán, Río Negro.

El hecho que ambos ejemplares estén juntos permitió que su sola presencia funcione como un imán, como un elemento de atracción para los jóvenes liberados quienes se verán atraídos por ellos. Este proceso, denominado el anclaje del cóndor al mar, sirve para afianzar la permanencia de ejemplares en la zona de liberación.

Previo a la restitución a su hábitat se realizaron estudios como electrocardiograma, análisis clínicos, sanguíneos, placas radiográficas, hisopados, muestras para análisis genético y el marcado con bandas alares para hacer un  seguimiento una vez que Eluney ya pudiera mostrar la belleza de su especie en el cielo.

Dada la edad en la que fue rescatada en San Luis, sin experiencia de vuelo y el comportamiento observado, Eluney fue incluida dentro de la bandada que fue liberada hoy en Pailemán. Estuvieron allí todos los que la acompañaron en su recuperación. Fue una despedida con lágrimas de felicidad en los ojos y todos le desearon a ella y a Quimey la mejor de las suertes, no encontrarse con humanos.

CONVENIO CON FUNDACIÓN BIOANDINA

En el año 2011 se renovó el convenio de colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Fundación Bioandina Argentina, en el marco del Proyecto de Conservación del Cóndor Andino.

Durante estos años de trabajo se han podido rescatar y rehabilitar varios ejemplares de cóndores, los cuales fueron liberados en nuestra provincia.

“Esta es la función que buscamos en el Centro de Conservación, rescatar a animales silvestres y cuidarlos, rehabilitarlos para que puedan volver a su hábitat. Sin embargo en esto es muy importante la conciencia de las personas, la inmensa mayoría de animales que llegan al Centro son rescatados de hogares, víctimas del mascotismo. Deben saber que no le hacen un bien a ningún animal silvestre al tenerlo en casa, esa es la casa de los humanos, no la suya. Es muy difícil después reinsertarlos en su hábitat, es un trabajo de años si se logra. Es muy triste la vida que llevan cuando deben estar en cautiverio porque no alcanzan las condiciones para ser liberados”, enfatizó la ministra Daiana Hissa. (ANSL)