Paola Gayol realizó un balance de la última edición del Festival Nacional Valle del Sol

¿Cómo vivieron las cuatro noches del festival y la del pre festival?

Podríamos dividir esta cuestión en dos partes: lo que pasa atrás de escena y lo que pasa adelante del escenario. El armado del festival se hizo en pocas semanas, y, por experiencia, sabemos que las cosas para que salgan perfectas se deben hacer con tiempo. Creo que mi experiencia en esto de organizar mega eventos hizo que todo saliera bien ya que traté que no se pasara por alto por lo menos los detalles fundamentales: que se respetara el trabajo de los músicos, de la prensa, de los técnicos. Crear un ambiente de cordialidad y respeto es fundamental para que las cosas salgan adecuadamente.

Se trabajó en conjunto con muchas áreas de la municipalidad que hicieron un trabajo cuidadoso y responsable, como Tránsito, Seguridad, Obras Públicas y Prensa, entre otras.

Igualmente los nervios siempre están. Las corridas, las dificultades que hay que solucionar ¡YA! Pero siempre digo que después, cuando comienza el show, y todo fluye, y los músicos se van contentos, y el público responde y aplaude y se los ve felices, uno se da cuenta que todo valió la pena: el esfuerzo, las pocas o ninguna horas de sueño, el cansancio, los nervios.

Y lo digo sin demagogia. Te cuento una anécdota: el viernes fue un día particularmente complicado porque también tenía el agregado que venía el gobernador. Y hubo complicaciones en la tarde. Nada grave, pero cosas que tuvieron que irse acomodando, como por ejemplo que los músicos de Sergio Galleguillo llegaron tarde a la prueba de sonido (venían viajando desde Baradero) y todo se atrasó. Pero después de tanta corrida, ver tocando al Chango Spasiuk, músico que admiro muchísimo y que luché bastante para traerlo ya que había un poquito de resistencia, y que la gente lo aplaudiera de pie, fue suficiente para emocionarme y entender que lo único importante era eso: que adelante del escenario la gente disfrutaba.

¡Fue un lujo la cantidad y calidad de artistas que pasaron por el escenario!

La grilla fue una patriada, la verdad. Fue un poco armada en una mesa de café con “Puchi” García. Delirábamos un poco y saltaron nombres que no creíamos posibles, por lo menos en el marco de una fiesta de las características que venía teniendo este festival. Pero bueno… dijimos ¿por qué no? Y empecé a llamar y se fue armando. Estoy muy orgullosa de la grilla. No sólo la de los nacionales, sino también estoy muy feliz porque la idea principal era darle calidad artística y respeto a los artistas locales. Y creo que eso se cumplió con creces.

Además el tiempo acompañó cada noche y el público no faltó...

Lo del tiempo y la buena onda siempre es gracias a San Pugliese (risas)

¿Ya están pensando en los 40 años del festival?

No sólo estamos pensando, sino que ya estamos soñando con varias cosas que seguramente haremos realidad. Si todo sale como queremos vamos a tener un festival impresionante. Creo, por experiencia, que el tiempo ideal para preparar una fiesta así es de no menos de un año, ¡ya nos quedan menos días que eso!

¿Cómo se viene el 2012 en cuanto a eventos culturales?

Hay mucho por hacer. Estamos pensando en varias cosas, asumimos que hay que ajustarse a un presupuesto no muy grande este año ya que la municipalidad se encontró con una gran crisis económica cuando Gloria asumió. Pero hay ganas y creatividad y las cosas irán saliendo. Lo primero que estamos programando es para el Día de la Mujer, luego viene el encuentro de pintores paisajistas, pero también tenemos ganas de hacer otras cositas en el medio. Ya te iremos contando a medida que se vayan concretando. (Por Marshula Santa Eulalia)