2019-11-19

#VilladeMerlo

Las tierras en inmediaciones del Azud ya se ofrecen a la venta

Antes de las 18 comenzaron a llegar los primeros vecinos, pocos minutos después comenzó la reunión en la que participaron más de 80 personas de diferentes edades. Todos compartieron la preocupación de que tierras donde muchos se criaron, pasen a manos privadas. Lo que más impactó a los vecinos fue ver el cartel de venta con un número que correspondería a una inmobiliaria de Villa Dolores, de donde sería la beneficiaria de las tierras.

Una vez reunidos los vecinos repasaron datos históricos del juicio de usucapión que empezó en 2012 por las casi 22 hectáreas que contemplan el sendero que se ubica frente a la represa, hasta casi llegar al desvío que va al restaurante Cabeza de Indio.  

Al momento de comenzar el juicio solo hubo tres testigos que se presentaron. “En base a eso el juez bustos realizó una inspección ocular y habló con los vecinos, en ese entonces decidió que no había prueba suficiente”, explicó un vecino.

Siguiendo con la historia judicial, años más tarde apareció el cartel de usucapión, una casilla y un alambrado. Las agrupaciones ambientalistas se movilizaron y Juvennat pidió intervenir en el juicio. “El juez no aceptó pero sacó el fallo en contra”, dijo. Fue entonces que Dora López (supuesta beneficiaria) apeló y fue a la cámara de Concarán, y ahí por dos a uno revirtió el fallo de Bustos y le dieron a favor la usucapión. En el medio el municipio puso dos recursos: uno de casación y uno de queja ante el tribunal superior. Ambos fueron rechazados. A su vez el HCD aprobó la declaración de reserva natural municipal por unanimidad y se aprobó la ordenanza de fomento al montañismo y sendas de uso histórico. En ese punto remarcó que además de ser un sendero histórico de la ciudad, “Sendas y Molles” es una opción promocionada desde el 2002.

En la reunión estuvo presente el intendente electo Juan Álvarez Pinto, las concejalas Gabriela Mancilla y Ana Orlando. También la edil electa Titina Nicoletti. Álvarez Pinto consideró que el municipio actuó mal por no hacer “posesión real del lugar”, tener presencia y embellecerlo. Además dijo que en su momento, “el intendente (Flores) firmó un convenio con un privado para que le permita usar la senda”. En medio de su explicación una mujer contó que un hombre la sacó del sendero mientras estaba con turistas. “Cuando la gente se olvide de esto, no pasa más nadie acá”, interrumpió otro vecino.

Tras varios minutos de dialogo, todos coincidieron en la firma de una petición con cuatro puntos para el Ejecutivo Municipal y al Concejo Deliberante. Piden que con intervención del Consejo Asesor de Medio Ambiente concreten la reglamentación urgente de las ordenanzas ya dictadas. También que la reglamentación sea ratificada con fuerza de ordenanza, la efectiva ocupación de los espacios por parte del Ejecutivo garantizando acceso público y conservación ambiental y por último que se dicte ordenanza ratificando que en el sector no pueden realizarse construcción.

Los vecinos presentarán el pedido el jueves a las 18 en la sesión del Concejo Deliberante.

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