2018-09-25

Una promesa del futbol

Nahuel Beresiarte cumplió su sueño: de Carpintería rumbo a las canchas de Italia

“Juego al fútbol desde que tengo memoria”, contó Nahuel a Infomerlo. A los 4 años inició en la escuelita de su colegio en Nueva Pompeya. Después estuvo en las inferiores de Mar del Plata en equipos como Independiente y Kimberley.

Al finalizar sus estudios secundarios decidió viajar a la provincia de San Luis donde tenía familiares. Estuvo jugando en Juventud de Carpintería preparándose para lo que sería una prueba a mitad de año. “Me sentí muy cómodo en el club. Había muy buena gente”, afirmó. “A mitad de año tuve la posibilidad de ir a Talleres de Córdoba fueron tres semanas de prueba. Me fue bien y quedé”, contó. Mientras se preparaba para irse a vivir a Córdoba en un partido en Carpintería sufrió una lesión de meniscos que lo dejó fuera de la cancha por varios meses.

Al poco tiempo decidió retornar a su Mar del Plata natal donde jugó en Banfield, en primera. A mitad del año surgió la posibilidad de ir a Racing de Avellaneda. Quedó y a mitad de año cambió el técnico de la categoría. “Me quedé de nuevo en la puerta. Yo quería continuar para encontrar mi lugar. Quería vivir del futbol”, dijo.

A principio del 2016 volvió a San Luis, esta vez a la ciudad capital para jugar en el club Juventud Unida. Fue a la reserva y salieron campeones. Luego descendieron de categoría. “El club estaba un poco inestable y decidí probar suerte en otro lado”, afirmó. Nuevamente regresó a Mar del Plata para jugar en un club de allá. “Vendía sándwiches en la terminal alternando los entrenamientos para bancarme los gastos y viajes”, recordó.

Su inquietud se mantuvo intacta y viajó a Buenos Aires donde comenzó a entrenar con una selectiva de jugadores libres. Estuvo en Primera B, en Puerto Nuevo de Campana. Luego decidió ponerse las pilas para concretar en algún equipo así que se puso a entrenar.

DE CARPINTERÍA A EUROPA

Volvió a Juventud de Carpintería. Donde trabajó todas las tardes en una química ubicada sobre la Ruta 1 y a la noche entrenaba. Estuvo hasta mitad de año cuando se abrían muchos mercados de pases. Allí surgió la posibilidad de ir a probarse a un equipo de España. “No era seguro pero yo confiaba en mis cualidades y quería jugarme a todo o nada. Quedé en el equipo de España y acá mismo surgió la posibilidad de ir a un equipo de Italia con una mejor propuesta y mejor categoría. No lo pensé dos veces y me vine para acá”, afirmó.  

Hoy juega en Bari Sardo Calcio queda en Cerdeña en Italia. Es la primera división de la región. “Estoy muy contento, me tratan muy bien y estoy muy cómodo”, dijo a Infomerlo. Su sueño sigue creciendo.“La intención es que esto sirva de plataforma para poder seguir subiendo de categoría y avanzar más futbolísticamente”.

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