2018-07-10

Festejo

La escuela Waldorf El Cuenco tuvo su fiesta de los farolitos

El evento, en el que se convoca a las familias de  la escuela y docentes junto a amigos y familiares que deseen sumarse, arrancó a las 18. Para el comienzo las maestras prepararon un escenario en el que se relató a los niños un cuento de mesa representado por figuras de vellón. Luego los niños junto a sus maestros encendieron los farolitos artesanales que había estado elaborando durante todo la semana y arranco una concurrida caminata. Se realizó una pequeña procesión con decenas de farolitos de diferentes tamaños y colores para dar la vuelta manzana a la escuela entonando canciones invernales. 

Los padres de los alumnos coinciden en que la fiesta de los farolitos es una de las más hermosas. La celebración conjuga el espíritu de recogimiento y profundidad que alberga el invierno. “Así como la naturaleza dirige sus fuerzas hacia adentro y las plantas ponen toda su energía en las raíces, a todos se nos presenta una oportunidad para imitarla y realizar un camino interior. El farol representa esa luz interior que el niño exterioriza para iluminar su camino por la noche. Esa luz que también comparte con sus compañeros de viaje, madres, padres, maestras, maestros, abuelos y abuelas”, expresaron desde la escuela.  

Luego de la caminata las familias se convocaron alrededor de un fogón donde continúo la celebración con cánticos y bailes. Para hacer más amena la noche se compartió una sopa de verduras junto al fuego. 

“Esta fiesta reúne la luz y calor de una comunidad que trabaja con tanta pasión para brindar lo mejor para sus pequeños y transformar el mundo que nos rodea”, dijo Pablo, padre de un niño de jardín de la escuela. 

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